El fullback del seleccionado de Nueva Zelanda, Jordie Barrett, quien fue expulsado ante Australia, podría jugar el domingo próximo ante Argentina, en la ciudad australiana de Perth, por la tercera fecha del Rugby Championship, al haber sido desestimada la tarjeta roja por el comité judicial de Sanzaar, organismo que organiza el certamen.
Barrett, uno de los tres hermanos que juegan en los All Blacks, vio la tarjeta roja por golpear con el pie la cabeza de Marika Koroibete, acción por la cual se llegó a especular que la sanción sería de un mes de inhabilitación por la temeraria acción.
La Sanzaar observó las imágenes, escuchó el descargo del jugador y la opinión de los médicos y decidió exculpar al jugador y no sancionarlo, por lo cual si el entrenador Ian Foster lo decide podría jugar el domingo a las 4 de la mañana ante Argentina en Perth, consignó el sitio Newshub.
"Habiendo realizado una revisión detallada de todas las pruebas disponibles y habiendo considerado las presentaciones del representante legal de Barrett, Stephen Cottrell, el comité judicial encontró que el jugador no había transgredido la Regla 9.11 y por lo tanto no había cometido un acto de juego sucio", dijo Robert Stelzner de la Sanzaar.
Para el organismo Barrett "se levantó legítimamente en el aire para recoger una pelota alta, cuando al tratar de recuperar el equilibrio en la trayectoria descendente, su botín hizo contacto inadvertidamente con la cabeza de su oponente".
