Emociones de todo tipo y de punta a punta. Desde que bajó del avión en San Rafael, con gente que al verlo caminar con su valija empezó a sacar celulares para quedarse con una foto o un recuerdo. Pasando por la gente que lo esperó en Real del Padre, con banderas y las primeras lágrimas de Alejandra Bruno, su orgullosa mamá; y lógicamente de su papá Carlos y sus hermanas Romina y Evelyn. Y hasta el plato fuerte: el paseo en autobomba por el centro de General Alvear.
Agustín Loser llegó a su tierra luego de la enorme epopeya en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con la medalla de bronce ganada junto a la Selección Argentina de Voley. Y todo fue una fiesta.
La dirección de Deportes del municipio estuvo a cargo de la organización, que en principio se pensaba que podía incluir muchas actividades acorde al logro más importante del deporte alvearense. Pero Loser sólo va a estar en el departamento por escasos tres días, ya que debe regresar a Buenos Aires para entrenar con la Selección Argentina y afrontar un Torneo Sudamericano en Brasil.
Por lo que la idea de charlas, clínicas, instituciones que querían contar con al menos un par de minutos de su tiempo en sus instalaciones, deberán esperar. La iniciativa de la caravana fue perfecta para que todos pudieran verlo de cerca y fue muy bien recibida por la población.
La cita comenzó en la intersección de Uspallata y Avenida Libertador Norte, siguiendo por esta arteria hasta el kilómetro cero para luego dar dos vueltas por las cuadras principales de Avenida Alvear Oeste. Mucha gente lo esperó en el boulevard, otros siguieron el recorrido en auto y otros se animaron a correr por la vereda. Todo con un orden sorprendente y mucha emoción. Y la promesa de hacer lo posible para volver en el mes de Septiembre, con algo más de tiempo para todos los homenajes pendientes.
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