Cada noche, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes envía el reporte que informa la cantidad de muestras procesadas y de allí se desprende el número de nuevos casos de Covid, pacientes recuperados y las muertes registradas en las 48 horas recientes o con fechas anteriores. Cada jurisdicción del país notifica- por obligación- estos datos ante la Nación a través del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA).
Ahora bien, en los partes provinciales de los últimos días, la relación entre la cantidad de muestras procesadas por día y el número de nuevos casos indica un leve descenso en los contagios de coronavirus en Mendoza. ¿La provincia se encuentra en una "meseta" o todo lo contrario?
Gonzalo Vera Bello, jefe del Departamento de Epidemiología de Mendoza señaló que, efectivamente, la provincia viene registrando un descenso sostenido en la tasa de contagios y explicó los motivos: "En la medida en la que no exista una variante de preocupación nueva, este será el comportamiento de la curva. Esto es porque muchas personas ya padecieron la enfermedad entonces, ha disminuido la cantidad de susceptibles al contagio. A eso hay que sumarle la campaña de vacunación que también tiene su impacto aunque sea con una dosis. De esta manera, se va acorralando al virus (con la variante Manaos o Gama, predominante en la provincia y en el país). Esa es la explicación lógica".
"Actualmente, no estamos en una meseta sino en una fase de descenso continuo. Durante la semana 20, en mayo, tuvimos el pico máximo y desde allí, hemos venido bajando en la cantidad de casos. Le llamamos 'meseta' cuando los registros no sufren modificaciones sustanciales por tres semanas o más. Por ejemplo: en la semana 20 tuvimos 500 casos; en la semana 21, 502 y luego 492 entonces estas cifras no modifican la curva epidemiológica por lo que no hablamos de una meseta en este caso, no aún", expuso Vera Bello.
"De todas maneras, si bien haber padecido la enfermedad ya genera una inmunidad- se desconoce por cuánto tiempo aunque se dijo que por hasta seis meses- las personas que ya tuvieron Covid, por ejemplo, en marzo o abril del 2020 y aquellos/as que no quieren colocarse la vacuna, son susceptibles a enfermarse. Por este motivo, se insiste con las medidas sanitarias no farmacológicas, como el uso correcto de tapabocas, distanciamiento social, lavado de manos y ventilación de ambientes. A su vez, seguimos pidiendo que se vacunen, que sean solidarios", sumó.
A tal punto es crucial la colocación de la vacuna que actualmente es el método más efectivo- además de los protocolos sanitarios vigentes- para mantener al coronavirus "acorralado". "Conforme avanza la vacunación, el virus va encontrando obstáculos en su propagación. La opción que le queda y que toma es encontrar personas que no se hayan enfermado o que no estén inmunizadas. Ni hablar de si aparece la variante Delta en la provincia: el mayor impacto será sobre ellos/as. Por eso, la constante insistencia en las medidas de cuidado individual ya conocidas por todos/as", señaló el profesional.
Según el Monitor Público de Vacunación, en Argentina se colocaron hasta este miércoles 18 de agosto, 26.827.362 primeras dosis mientras que hay 10.488.988 con el esquema completo. En Mendoza, 1.135.940 personas ya tienen una dosis y 451.437, las dos. La campaña avanza a buen ritmo tanto en la provincia como en el país. ¿El objetivo? Reducir el impacto de una eventual tercera ola desatada por la variante Delta.
"No sabemos la magnitud que tendrá esto. Probablemente, tenga un pico pero desconocemos si superará el que se registró en la semana 20 de este año o el de octubre del año pasado. Creo que el impacto será mucho menor pero al tratarse de una variante nueva, el virus va a encontrar mucha gente susceptible o sin vacunar, esto propicia las condiciones para su propagación. Por eso, la insistencia de las autoridades nacionales y provinciales en la vacunación y el apuro por completar los esquemas".
"Con dos dosis podemos hacer frente a la variante Delta, minimizar su impacto para evitar cuadros graves, neumonías bilaterales, internaciones en terapia intensiva con oxígeno y muertes. Un dato positivo es que cuando las temperaturas suben, las personas abren ventanas y realizan más actividades al aire libre, esto colabora con el descenso de contagios. Lo importante es no descuidar las medidas sanitarias como ventilar espacios y las ya conocidas", cerró Vera Bello.