14 de noviembre de 2025
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investigación

Se incendió histórico secadero en San Rafael

Uno de lo secaderos más antiguos del sur mendocino se quemó casi por completo anoche, provocando pesar y angustia no sólo en sus actuales propietarios, sino también en la familia que le dio nacimiento hace más de un siglo a un establecimiento industrial que fue modelo en San Rafael, además de generador de miles de puestos de puestos de trabajo durante este tiempo.

El secadero Dágata, ubicado en calle Pedro Vargas, comenzó a dar señales de fuertes llamaradas pasadas las 21 horas del feriado lunes 16 de agosto, y a los pocos minutos alcanzaba a ser un siniestros observable desde distintos puntos de la ciudad.

La llegada de los primeros bomberos y policías a la zona, verificó un incendio de proporcioes mayúsculas por los innumerables elementos de combustión en el establecimiento industrial que incluso tenía producción almacenada.

La mayor preocupación eran las viviendas colindantes, especialmente en los costados norte y zur del enorme predio, por lo que el trabajo inicialmente "se realizó en forma periférica, para circunscribir las llamas hacia adentro, a fin de que no se propagaran a las casa vecinas", explicó el comisario Pablo Domínguez, minutos después de soltar unas de las mangueras con las que se trabajó durante más de 5 horas.

Otro de los jefes policial, el comisario Miguel Sánchez, se tomaba un breve instante para atender a SITIO ANDINO y ratificar cerca de las 23 horas que "afortunadamente no hubo víctimas que lamentar, más allá de las lesiones típicas producidas en este tipo de casos, especialmente entre personal de bomberos, que asistieron en su totalidad a colaborar con el siniestro, aun cuando algunos estaban de licencia".

Personal de la UMAR, en tanto, junto a Policía Vial, montaron un operativo para permitir el tránsito expedito de los camiones hidrantes de la municipalidad que colaboraron aportando agua a los camiones bomba que participaron en el operativo, entre ellos también los de los voluntarios de Salto de las Rosas, Rama Caída y personal de Defensa Civil.

La tarea no fue fácil, especialmente cuando se percataron que el mayor inconveniente se producía en la zona de los hornos, donde las llamas revivían constantemente. Afortunadamente, las puertas que daban al sur del establecimiento, se mantuvieron cerradas, evitando un circuito de aire que podría haber resultado de mucho riesgo para las viviendas adyacentes a ese sector.

La prudencia y colaboración permanente de los vecinos del lugar, permitió en algunos casos acceder a las llamas incluso desde los patios de sus casas.

Las pérdidas son irreparables, entienden el propietario del lugar. Visiblemente acongojado, pero con una notable tranquilidad para prestarse al diálogo con este medio, Rubén Chimeno dijo que "yo no tengo ideología política, he sobrevivido a crisis como las del 2001, pero lamentablemente, voy a volver a necesitar 20 años para salir de esto".Recordó que este secadero "tiene 108 años de vida; superamos crisis importantes desde que nos hicimos cargo de esto, pero creo que esto fue adrede porque no había nada en funcionamiento en el establecimiento; hace 3 días que estaba parado; está todo limpio alrededor; pero no sé si se va a poder aclarar".

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