10 de noviembre de 2025
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Historias de vida

Va todos los días con su papá albañil a trabajar para hacer las tareas porque no tiene internet en su casa

La pandemia de coronavirus y el aislamiento social agigantaron la brecha tecnológica entre los que más tienen y los que menos tienen. Pensar en clases virtuales y contar con un dispositivo electrónico para cada integrante de la familia con acceso a internet sin restricciones es casi una utopía. Al contrario, en muchos hogares solo hay un aparato con datos para estar en línea.

Esta segunda realidad es la de Sergio Mamani, un estudiante sanrafaelino de 13 años. Para hacer las tareas tenía el teléfono celular de su mamá y usaba el plan de datos que tenía disponible para hacer la tareas. Este año, con mucho esfuerzo su papá Florio le compró una notebook para que pudiera estudiar con más libertad. Pero el joven se encontró con un problema: no tenía internet en su casa.

Ante esta situación decidió acompañar todos los días a su padre al trabajo para acceder al WiFi. Florio es albañil y hace varios meses está trabajando en la estación de servicio CIA Hermanos que está ubicada sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 2550, a unos 300 metros de la rotonda del mapa que está en el ingreso a la Ciudad de San Rafael.

Sergio se va todas las mañana y se queda en el servicompras. Se ubica en una de las mesas, saca su computadora, se conecta a internet y se sumerge en el mundo de los números y las cuentas. Algunas veces, los empleados le convidan un café para amenizar las jornadas de estudio.  

"Trabajo mucho más de 8 horas por día y los fines de semana para poder llegar a fin de mes. Tengo cuatro hijos y tenemos solo celulares, el de mi esposa y el mío pero en casa queda solo uno para los cuatro chicos. A Sergio le compré una compu usada y le pedí permiso al encargado para poder traerlo para que se conectara a internet porque con el celular no podía ver bien las tareas", explicó Florio a Noticiero Andino.

Él demuestra mucho que quiere estudiar que quiere cumplir. Si él tiene ganas de estudiar, yo tengo que darle lo que pueda para que sea alguien en el futuro, una profesión. Tengo que apoyarlo, agregó.


El adolescente cursa en la escuela técnica Reynaldo Merín y quiere estudiar en la UTN para ser ingeniero.


 

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