Este viernes se realizó un allanamiento y los policías recuperaron 900 palos rollizos que fueron comprados con cheques robados en un corrallón de Luján. El responsable del lugar fue demorado y el material fue decomisado. La compra había sido por unos 360.000 pesos, lo que afectó al propietario del negocio.
El procedimiento fue realizado por parte del personal de la División de Delitos Económicos en colaboración con los efectivos de la Unidad Investigativa de Luján.
La investigación señala que el dueño de un corralón de Ugarteche fue el damnificado. Al hombre le compraron 900 palos rollizos para una obra. Al momento de pagar, el sospechoso le entregó unos cheques por un valor de 360.000 pesos.
Al tiempo, la víctima quiso cobrarlo y allí se percató que el cheque había sido denunciado como robado y se quedó sin cobrar el dinero. De esa manera hizo la denuncia correspondiente en la Fiscalía de Delitos Económicos y se ordenó la investigación.
Tras el cruzamiento de datos y seguimiento, los efectivos de Investigaciones confirmaron dónde podía estar el material y pidieron un allanamiento. Desde la Justicia dieron el visto bueno y llegaron hasta un domicilio de calle Bariloche de Luján.
Los policías encontraron los palos, de una altura de tres metros cada uno, y los secuestraron. En tanto, explicaron que la estafa perjudicó a la víctima en cuanto al daño que le ocasionaron con esa compra.