El técnico portugués José Mourinho fue recibido por cientos de aficionados este viernes en el aeropuerto romano de Ciampino, al que viajó a bordo de un avión privado acompañado por el presidente del club, Dan Friedkin, para empezar oficialmente su etapa como preparador del Roma. Su arribo fue comparable con el de una estrella de rock por el fervor de los aficionados.
Mou llegó a Ciampino en torno a las 14.45 locales y, al bajar del avión, dijo un "ciao" a las cámaras de la televisión oficial del Roma tras ser recibido por un delegado del club con una bufanda giallorossa, que exhibió colgando de la ventanilla de su auto durante el traslado al club.
El técnico portugués, destituido en marzo como preparador del Tottenham inglés, firmó un contrato con el Roma hasta el 30 de junio de 2024 y empezará a trabajar en los próximos días para planear la nueva temporada. Le esperaron, fuera del aeropuerto de Ciampino, unas 500 personas que desafiaron al calor de la capital italiana durante varias horas. Cuando llegó el vuelo del portugués, que según algunos medios italianos fue pilotado personalmente por el presidente Dan Friedkin, los hinchas corearon su nombre, exhibieron sus bufandas y también encendieron algunas bengalas. "Olé, olé, olé, olé, José, José", fue uno de los gritos de guerra.
Mourinho, exentrenador del Real Madrid, el Inter de Milán, el Chelsea y el Manchester United, entre otros, se desplazó a continuación al centro deportivo de Trigoria a bordo de un coche blanco. El club organizará con toda probabilidad la próxima semana la rueda de prensa de presentación del luso, quien sustituye a su compatriota Paulo Fonseca en el banquillo. El fichaje de Mourinho, oficializado el pasado 5 de mayo, disparó el entusiasmo en Roma y el artista Harry Greb pintó en un muro del céntrico barrio Testaccio, uno de los feudos de los aficionados romanistas, un mural en el que se ve al portugués montado en una vespa y con una bufanda con los colores del club, el amarillo y el rojo.
El objetivo del portugués será mejorar la campaña realizada en la temporada pasada por los romanos, que acabaron séptimos en la tabla de la Serie A (se clasificaron a la Liga de Conferencia, una nueva competición que tendrá lugar en Europa desde el próximo año) y además pisaron las semifinales de la Europa League, en la que fueron eliminados por el Manchester United en un abultado resultado global de 8-5 en contra.