Facundo Corro es uno de los ejemplos más sobresalientes de gente que se supera y no baja los brazos cuando las cosas se ponen complicadas. El púgil mendocino trabaja de camillero, cuando cuelga el uniforme de sus labores se coloca los guantes y entrena firme para alcanzar sus anheladas metas. En Sitio Andino te contamos la historia de un boxeador de pura cepa.
En su haber cuenta con un récord de once combates ganados y uno perdido en el amateurismo. Hace un buen tiempo viene entrenando sin parar para alcanzar lo que todo deportista sueña, que es defender los colores de su país y conquistar una copa del mundo (en este caso un cinturón). El "Itakita", así como le dicen en este deporte, forma parte de un clan familiar muy ligado a los puños.
En este sentido, nuestro medio conversó con el protagonista quien hizo referencia a cómo une su día a día con sus responsabilidades: "Me desenvuelvo en la Clínica de Cuyo y estoy en la parte del traslado de los pacientes. Con respecto a los horarios me tengo que ir arreglando, generalmente estoy de tarde, pero gracias a mi supervisor y a mis compañeros puedo entrenar", empezó.
Siguiendo con el tema, el peleador lasherino recalcó: "Les quiero agradecer a cada uno de ellos, porque con su ayuda puedo prepararme con todo para empezar a pelear en el profesionalismo. Siempre se acomodan para darme una mano", dijo.
Por otro lado, el púgil señaló desde dónde surge su amor por el boxeo y cuál es su palmarés: "Practico desde los 15 años. Mi pasión viene por mi abuelo Hugo Pastor quien fue campeón del mundo y mis tíos Osvaldo, Fito, Luis y Gabriel Corro, todos han sido boxeadores", contó. Y precisó: "Los torneos mas importante que conseguí son el Guantes de Oro y el Vendimia, ambos los gané 3 veces".
En cuanto a cómo se prepara para el retorno y cuáles son los horizontes a alcanzar, el "Itakita" Corro comentó: "Hago dos turnos en la mañana con mi preparador físico Pablo y en la tarde con mi tío Osvaldo quien es mi profesor. Mi meta es poder debutar en el profesionalismo y de ahí llegar a pelar por un titulo mundial", cerró.
El peleador mendocino no se olvidó de quienes le dieron un aventón en estos tiempos tan complicados de la pandemia y nombró a Federico López (el dueño de la Clínica).
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