Dos policías mendocinos que prestan servicio en la Universidad Nacional de Cuyo fueron designados para participar de los peritajes en la investigación por un camión que se incendió con 29 toneladas de sustancias químicas peligrosas, en la autopista que une Medellín con Bogotá, en Colombia.
El siniestro ocurrió en la madrugada del 9 de febrero de este año, entre las localidades de Guarne y Copacabana, y las primeras pericias realizadas por los sabuesos de ese país no dejaron conformes a los pesquisas.
Entonces, para aportar transparencia a la causa, la justicia colombiana designó a dos peritos argentinos: los policías mendocinos Juan Pablo y José Ferreyra, quienes son técnicos en investigaciones de incendio.
Ambos han realizado una diplomatura en prevención de ese tipo de siniestros, y son capacitados permanentemente en la Universidad Nacional de Cuyo.
Estos, junto a otros dos peritos colombianos, ya participan de reuniones a través de video conferencias para determinar qué fue lo que originó el incendio.
"La verdad que es un orgullo. Que nos llamen a mí y a mi hermano, habiendo jefes de Defensa Civil y Bomberos, es un orgullo. Queremos resaltar el apoyo de la Universidad, que nos ha capacitado durante toda la carrera. Estamos muy contentos", afirmó Juan Pablo Ferreyra.
De acuerdo al primer informe, habría sido una falla mecánica lo que originó el incendio. La prensa colombiana informó que la explosión de un neumático generó las primeras llamas, en tanto que otros investigadores afirmaron que fue un problema en el diafragma del camión el responsable.
No obstante, las dudas abundan, por lo que los policías mendocinos y sus colegas colombianos tendrán una ardua tarea por delante.
El siniestro ocurrió a las 2 de la madrugada del 9 de febrero de este año, a la altura del kilómetro 17.400 de la autopista Medellín-Bogotá.
Allí se incendió una tractomula que llevaba unas 29 toneladas de químicos sólidos denominados "peligrosos". En el siniestro no hubo lesionados, aunque los bomberos de ese país debieron trabajar más de 8 horas para sofocar el incendio.
A partir de allí se inició una larga investigación de la que ahora serán parte dos policías mendocinos.