El Ministerio de Salud de la Nación determinó este viernes a qué pacientes con coronavirus podrá administrarse el suero equino --técnicamente las inmunoglobulinas equinas fragmentos F (ab´) 2 anti SARS-CoV-2-- y el plasma de convalecientes. La clave es que se debe considerar el estadío de la enfermedad para indicar estas nuevas terapias alternativas.
La decisión se comunicó oficialmente a través de las resoluciones 2021-8-APN-SCS#MS y 2021-9-APN-SCS#MS, publicadas en el Boletín Oficial. Ambas resoluciones fueron firmadas por el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, tras alcanzar un consenso técnico al respecto con diferentes sociedades científicas.
En el caso del suero equino, el acuerdo fue con la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y la Sociedad Argentina de Medicina (SAM). Son los investigadores participantes del ensayo clínico que determinó la efectividad de uso e investigadores independientes.
La recomendación oficial indica que el tratamiento podrá ser administrado "en pacientes con enfermedad severa con hasta 10 días desde el inicio de los síntomas, con diagnóstico confirmado de Covid-19", y deberá "ser administrada en el ámbito hospitalario con monitoreo médico en dos dosis, a razón de 4 mg/Kg de peso con un intervalo de 48 horas por vía intravenosa".
En el ensayo clínico realizado en el país se analizó la seguridad y eficacia en una muestra de 242 pacientes adultos (18 a 79 años) en 19 hospitales y clínicas de AMBA, Neuquén y Tucumán. El promedio de edad fue de 54 años, con una participación mayor de hombres (65% varones y 35% mujeres).
El tratamiento con suero equino fue autorizado en el país desde principios de enero y desde SATI, a mediados de este mes, rechazaron "fuertemente" el uso de suero equino hiperinmune para casos graves de coronavirus. La sociedad médica lo hizo a través de un comunicado y tras el duro pronunciamiento, desde la ANMAT y el laboratorio a cargo del desarrollo del tratamiento salieron a aclarar que no estaba indicado ni aprobado para estos pacientes. Ahora se llegó a un consenso.
Plasma de convalecientes
En el caso del plasma de pacientes convalecientes, el consenso involucra a la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHITC), al Grupo Cooperativo Iberoamericano de Medicina Transfusional (GCIAMT), la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), el Consorcio de Instituciones coordinado por el Hospital Italiano de Buenos Aires, la Fundación Infant y el Ministerio de Salud de la Nación.
Esas instituciones concluyeron que se debe administrar plasma de convalecientes de Covid-19 en pacientes mayores de 75 años con menos de 72 horas de iniciados los síntomas, que no presenten criterios de gravedad y que cuenten con diagnóstico confirmado.
El tratamiento debe realizarse de acuerdo al criterio de los médicos tratantes en interconsulta con el Servicio de Medicina Transfusional, y la aplicación será de 1 unidad de plasma de entre 200 y 300 ml, con títulos de IgG anti-SARS- CoV-2 superiores a 1:1000.
Esta forma de administrar el plasma, ahora indicada desde Salud, condice con los resultados del estudio de plasma de recuperados que dirigió el reconocido infectólogo Fernando Polack. Junto a su equipo en la Fundación Infant, meses atrás aseguró que el plasma era efectivo en adultos mayores si se administraba de forma temprana, a las primeras 72 horas de los primeros síntomas. Ese estudio, que tuvo una duración de 6 meses, se enfocó en mayores de 65 años y, en promedio, la mayoría de los participantes tenían más de 70 años.
El ministro de Salud, Ginés González García, destacó que estos consensos se alcanzaron por el trabajo "junto a las sociedades científicas para dar respuesta a la pandemia de Covid-19 con todos los recursos y herramientas que tenemos a nuestro alcance".
Medina, en tanto, resaltó el hecho de que estas resoluciones tienen por detrás el aval de los científicos que investigaron ambas terapias: "Llegamos a un consenso con los especialistas de las sociedades científicas respecto de la forma o el mejor aprovechamiento que podemos hacer de estos grandes avances, evidenciando el enorme potencial de los científicos argentinos que posiciona a nuestro país en la élite de las naciones que fundan su desarrollo en la ciencia y la tecnología", aseguró.