Pero no es esa la única condición para acceder a esta modalidad. La funcionaria señaló que en primera instancia se realizará una evaluación médica presencial (no telefónica ni virtual, sino en una institución pública o privada), a partir de la cual se definirá qué tipo de aislamiento deberá adoptar la persona.
Además de los criterios médicos obligatorios (menor de 60 años, no pertenecer a los factores de riesgo, ausencia de neumonía, etc.), deben cumplirse ciertos criterios sociales, referidos a las condiciones de la vivienda.
"La casa en la medida de lo posible debe disponer de una habitación y baño individual" para la persona contagiada, explicó Nadal, aunque este requisito no es excluyente, siempre que se higienicen y desinfecten los espacios tras su uso.
Sí es imprescindible que el hogar cuente con "sistemas de alarma previstos". Esto -según la ministra- significa que "frente a una complicación, puedan tener medios de movilidad o comunicación para poder relacionarse rápidamente con un efector de salud y efectuar la consulta".
Por otra parte, en la casa no debe residir ninguna persona incluida en los factores de riesgo (mayor de 60 años o que cuente con un cuadro o patología que pueda agravarse con el coronavirus, como diabetes, hipertensión, EPOC, cardiopatía, etc.).
Asimismo, "si cumplen con todos los criterios, pero desde su hogar no pueden garantizar el aislamiento o seguridad de sus convivientes", los pacientes deberán cumplir el aislamiento en la modalidad extrahospitalaria, es decir, en los hoteles o instituciones adaptadas para tal fin.
Por último, Nadal aclaró que cuando se decida la internación en una casa, se realizará un seguimiento desde la cartera sanitaria: "al tercer día, al séptimo y al último día del aislamiento o por lo menos dos veces antes de dar el alta y será por vía telefónica, tele consulta o por visitas domiciliarias de las brigadas en el territorio".