San Rafael vive las horas típicas de los primeros contagios: incertidumbre, preocupaciones barriales y medidas de aislamiento
San Rafael vive las horas típicas de los primeros contagios: incertidumbre, sed de información, preocupaciones barriales, medidas de aislamiento y seguimiento que llaman la atención de los vecinos, interés por nombres, gestos de responsabilidad y acciones irresponsables y hasta delictivas.
Fue el propio Intendente Emir Félix quien tuvo que salir a pedir a los integrantes de un par de comunidades religiosas su colaboración, en una nota concedida este mediodía a Noticero Andino, luego de señalar que hay "alrededor de 120 a 150 personas" entre aislados y con seguimiento.
"La enfermera no fue el paciente cero", dijeron en Televisión Andina y FM 95.7, Abel Freidemberg, delegado del Ministerio de Salud.
La técnica sanitaria generó el alerta rojo tras una muestra de hisopado que dio positivo la semana pasada, generando todo el movimiento protocolar, en principio, a cargo de la "unidad centinela que busca a los posibles contagiados", dijo Freidemberg.
Con el paso de las horas, y a pesar de la reticencia de algunos involucrados, se pudo ir tejiendo el nexo. Un pastor que habría desparramado el virus visitando a los integrantes de su comunidad religiosa, entre ellos la enfermera.
Hace dos domingos, los padres de ella tenían síntomas.
La mujer fue a cuidarlos, dejó de asistir a su trabajo en un centro de salud y en un instituto privado, pero el miércoles se dio cuenta que no percibía olores y por orden del director municipal de Salud, Isidro Cuello, se realizó el hisopado que le dio positivo.
Terminaron aislando a internando a sus familiares, y este fin de semana su papá murió.
Ahí el que se preocupó fue el pastor, que ya estaba aislado en el hospital junto a una docena de feligreses. Hasta quisieron irse del hospital, y la policía les tuvo que notificar que semejante actitud los podría hacer pasibles de la imputación no ya del art. 205 del Código Penal, sino del 202 que habla del que dolosamente propagase una pandemia, que se castiga con hasta 15 años de cárcel.
El Observatorio Covid 19 en la comuna comenzó su tarea: determinar los nexos, los vínculos, pero el pastor, dicen, no aparecía muy colaborador en cuanto a señalar a quienes había visitado.
A todo esto, enterados algunos "hermanos en la fe" de su iglesia, se pusieron en contacto y a disposición de autoridades sanitarias, y fueron acreceçntándose exponencialmente los potenciales contagiados.
"Vecinos, soy el del negocio (del barrio), quería comunicarles a todos que anteayer al pastor de la iglesia mía lo mandaron a llamar porque estuvo en contacto con la enfermera que dio positivo; resulta que yo también estuve con el pastor, así que voluntariamente me hice el hisopado", avisó este fin de semana el propietario de un comercio barrial ubicado cerca del cementerio Central de San Rafael.
Las horas posteriores derivaron en una serie de aislados en el barrio, personas que avisaron a sus trabajos que habían estado comprando y/o conversando con el almacenero, y se quedaron en sus casas, con el seguimiento correspondiente, tras verificarse todos sus datos en el Observatorio para asistir inmediatamente a quien fuese necesario.
Así, se fueron sumando fieles que llevaron a tomar medidas en sus domicilios, muchos de ellos en barrios de la zona norte de la ciudad de San Rafael.
El clúster "eclesiástico", terminó involucrando a miembros de otra comunidad religiosa evangélica, con vinculaciones familiares con la dirigida por el pastor covi19 positivo.
Eso llevó a Félix a pedir hoy a "los miembros de las iglesias Voz en el desierto' y "Punto de encuentro', a que colaboren, se comuniquen con las autoridades" y que se aislaran y cuidaran.
Pero, no fue el único clúster.
Un preventista que viajó a Mendoza y luego visitó varios comercios, pero con la responsable actitud de informar su situación y sus movimientos, llevó a que en San Rafael se vivan varias medidas de vigilancia respecto a una serie de lugares de atención al público.
Comercios vinculados con viandas, revestimientos, mayorista, y algunas industrias, formen parte de la especial atención de las autoridades sanitarias, al punto que varios han sido cerrados preventivamente.
Así, en menos de una semana, la vida sin tantos temores que se percibía entre los sanarafaelinos se modificó sustancialmente. Hasta las salidas a veces desaprensivas a zonas turísticas, que en ciertas ocasiones implicaba bajarse de los vehículos para tomar un mate entre montañas o junto a un lago o a un río, se vieron abruptamente culminadas.
El virus llegó y el seguimiento en el mapa ubicado en el recinto del Concejo Deliberante, se va modificando hora a hora, al tiempo que la policía, médicos, enfermeros y personal de Defensa Civil, van adoptando medidas de aislamiento y seguimiento que alcanza hoy varias zonas de la ciudad que hasta la semana pasada se jactaba por no tener casos activos de Coivd 19.