Ese adolescente fue desvinculado de la causa al ser inimputable -participó del hecho-, y ahora la justicia decidió que los otros tres sospechosos continúen detenidos.
Se trata de Kevin Roberto Torres Funes, el presunto autor material de los disparos, y los hermanos Gianfranco Maximiliano y Fernando Exequiel Grangetto. Estos últimos dos están acusados como instigadores del asesinato.
Todos están acusados por un "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", por lo que arriesgan una pena de hasta 30 años de cárcel.
El crimen de Cáceres ocurrió el 14 de agosto de este año, en horas de la tarde, cuando el hombre fue abordado por cuatro jóvenes, tres de ellos integrantes de una familia con la que la víctima tenía problemas.
De acuerdo a lo expuesto en la audiencia de preventiva, se cree que estos individuos quisieron golpear a la mujer de Cáceres, posiblemente para vengarse de él.
La acción generó que el hombre saliera en su defensa y allí lo atacaron a balazos. Las pruebas y los testimonios afirman que los hermanos Grangetto "instigaron" a Torres Funes a que le disparara. "Matalo, matalo", habrían dicho los sospechosos, según lo que reza en algunas de las declaraciones.
Lo cierto es que Torres Funes disparó al menos seis veces, de acuerdo a las vainas que se hallaron en la escena del hecho. Al menos cuatro de esos tiros impactaron en el cuerpo del hombre, quien falleció en el acto.
Minutos después del asesinato fue detenido uno de esos cuatro sospechosos, quien era un menor de 15 años, inimputable.
Entonces el fiscal Carlos Torres inició una exhaustiva investigación contra sus dos hermanos y Torres Funes. Los primeros cayeron a los días y después fue capturado el autor material.
El pasado viernes la jueza Natacha Cabeza avaló la investigación del magistrado y ordenó que los tres sospechosos continúen presos, por lo menos hasta que se realice el juicio en su contra.