En estos tiempos tan complicados por la pandemia del coronavirus siempre aparecen seres de luz, que ayudan a los más necesitados. En el barrio Santa Elvira, de Guaymallén, un grupo de mujeres lleva adelante un comedor, que entre otras cosas, le da de comer a una buena proporción de ese lugar. El dato es que lo hacen en un domicilio particular.
Las buenas noticias no pueden dejar de contarse. Este cúmulo de voluntades de ese departamento del Gran Mendoza son un ejemplo más de que ayudar a los otros trae buenos augurios y sin perder el tiempo este equipo femenino recorre la calle, con el frío o el calor no importa, para conseguir lo necesario y así producir los alimentos que luego reparten.
Verónica Garro, una de las exponentes de la movida, habló con Sitio Andino y detalló cada una de las aristas que conforman al merendero: "Somos 5 las integrantes en este momento, Romina, Tita, Vanesa, Claudia y yo. Las ganas de querer ayudar surgen de ver la situación difícil en la que están los vecinos y las vecinas del barrio", empezó. Y agregó: "En esta cuarentena muchos nos hemos quedado sin trabajo y creemos que se tienen que crear redes de solidaridad para organizarnos y salir adelante".
Respecto a cuáles son los receptores de la actividad y por qué, Garro expresó: "Los destinatarios son principalmente los niños y niñas del Santa Elvira. Hay muchísimas familias numerosas y ellos son los más vulnerados en esta situación de pandemia, porque las madres y los padres no pueden salir a trabajar todos los días como lo hacían antes", dijo. Y precisó: "En este momento estamos trabajando con unas 85 a 100 personas por olla".
Por otro lado, la dueña del lugar donde funcionan comentó acerca de las labores que realizan: "Durante la semana buscamos las donaciones por el barrio, hablamos con los negocios, con las carnicerías, mercaditos y les contamos lo que estamos haciendo. También les pedimos donaciones a nuestros conocidos, vamos a la Feria de Guaymallén y pedimos puesto por puesto, la gente en la es muy solidaria con nosotras", sostuvo.
Garro hizo referencia a qué les hace falta para ampliar el horizonte y qué es lo que más necesitan: "Depende de la semana. No tenemos donaciones fijas salvo las de panificados de dos panaderías del barrio. Salimos a pedir y con eso preparamos la olla y las meriendas", manifestó. Y recalcó: "Sería importante recibir ayuda de leche y cacao, de frescos como huevos, frutas y verduras y de alimentos secos para asegurar las ollas de las semanas que vienen".
Sobre la experiencia que pueden contar hasta el momento, Verónica se mostró muy comprometida: "Empezamos armando bolsas de mercadería para las familias más necesitadas y después surgió la idea de hacer una olla popular para llegar a más gente. Antes nos prestaban un espacio en el gimnasio de Débora Morales pero con el comienzo de las clases nos trasladamos a mi casa", afirmó.
El grupo se maneja con el empuje de los que pueden sumar su granito y no cuentan con ninguna colaboración del Gobierno: "No tenemos ningún fin político ni recibimos ayuda del Estado. La Municipalidad estuvo cerrada durante los dos primeros meses de la pandemia y cuando hemos ido no nos han ayudado porque no estamos anotados como comedor. Sin embargo la gente tiene hambre todos los días, así que nos organizamos para conseguir donaciones de manera independiente y hemos logrado abrir el merendero todas las semanas desde mayo hasta ahora por suerte", tiró.
Por último, Verónica Garro dio su parecer en relación al coronavirus: "Creo que todo se centra en respetar las normas impuestas por los organismos de salud, ya que es el modo más eficaz para evitar los contagios. En este marco debemos como sociedad manifestar solidaridad y empatía entre todos, para salir lo antes posible de este momento crítico que nos ha tocado vivir", cerró
Vale destacar que el grupo confirmó que a su comedor concurren personas de todas las edades y justamente ante esta demanda de alimentos y el flagelo de la pandemia ellos toman todas las medidas de higiene y aislamiento necesarios para cuidarlos a todos. Agradecieron, además, a los que permiten que esto se pueda llevar a cabo.
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