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Juicio por jurado: el policía acusado de matar a su mujer dijo que fue "un accidente"

"Fue un accidente y espero que se llegue a la verdad". Con esas palabras concluyó su declaración el imputado en la causa, Víctor Hugo Acuña. 

Luego de los alegatos de la fiscalía y la defensa, la jueza técnica María Eugenia Laigle, dio lugar al pedido de Acuña, quien solicitó relatar los hechos ante el jurado popular. 

Acuña arriesga una condena a prisión perpetua si es declarado culpable. 

Fueron 35 minutos en total los que utilizó Acuña para contar cómo conoció a Segura, dar detalles de su relación, de su adicción al juego y la mañana de la discusión cuyo desenlace fue la muerte de su esposa. 

"Es muy difícil este momento, jamás pensé que yo o alguien de mi familia podíamos pasar por algo así", comenzó relatando Acuña. 

"Después de casarnos se acentuaron los problemas de pareja, principalmente por mi adicción al juego. Teníamos muchas deudas por esa razón y comencé a pedir préstamos sin contarle a Lorena", describió acerca de su ludopatía, sobre la cual indicó también haber aceptado ayuda profesional sugerida por su pareja. 

El hecho, según Acuña Acuña señaló que la madrugada previa a la muerte de su pareja, se reunió con sus amigos a jugar a un juego de "roles" en el que aseguró que no se realizaban apuestas. 

"El hecho ocurrió un sábado. Le avisé que me juntaría con mis amigos y ella no estuvo de acuerdo desde un principio. Éramos 4 amigos y ese día estuvimos hasta cerca de las 3 de la mañana. Cuando me acosté, ella no me hablaba, estaba enojada y el bebé estaba en la cuna". 

Siempre de acuerdo al relato del imputado, a la mañana siguiente se desató una discusión. "Comenzamos a discutir. Se dirigió a la habitación, donde arriba de un placard colocaba mi arma, que era mi herramienta de trabajo, algo que habíamos acordado hacer desde que fuimos padres. Ella bajó el arma y yo se la quité. Ella me seguía diciendo cosas; yo le pregunté si ya no me quería y en ese momento pensé en quitarme la vida. Cargué el arma con intención de dañar mi propia vida. Era tanta la tensión que no pensaba con todos mis sentidos. En un momento de reacción quise descargar el arma. Pero el arma tiene un mecanismo que yo no tuve en cuenta: hay que hacer la corredera hacia atrás y cae la bala; pero yo nunca quité el cargador. Cuando la corredera se hizo hacia adelante, el arma se cargó de nuevo sin que yo me diera cuenta", describió Acuña respecto a la manipulación del arma. 

Acerca del momento en el que se producen los disparos, el imputado dijo: "Ella me pedía que si me iba a matar, me fuera. En un momento, con el arma apuntando a mis piernas, el arma se disparó y me lesionó el dedo. Eso fue tan rápido que ella se asustó y tomó el arma. Yo levanté el brazo para sacar el arma de sus manos y ahí se ejecutó el disparo. La miré y le pregunté si estaba herida. Cerca del baño la sostuve, vi sangre pero no podía ver donde estaba herida. La apoyé en el piso y llamé al 911. Me presenté como policía pero no podía hablar. Comencé a golpear las puertas de los vecinos. Al ver que la ambulancia no llegaba, yo mismo la cargué en el auto con la ayuda de una vecina. Salimos en el auto e ingresé a la guardia con el auto. Me querían atender la herida en el dedo y ahí la doctora me avisa que Lorena había ingresado ya sin vida y me mostraron dónde estaba herida. Luego me llevaron a la comisaría, donde dije lo mismo que les digo a ustedes -por el jurado popular- y a la fiscalía". 

La Jueza Técnica María Eugenia Laigle dirige el juicio en el que un jurado popular decidirá sobre la culpabilidad o no de Acuña, imputado por "homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego y por el vínculo", por la muerte de quien entonces era su esposa, Lorena Segura. Pablo Peñasco representa a la fiscalía, mientras que Jorge Luque es defensor oficial de Acuña.

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