Las bolsas europeas tocaron un mínimo de 10 semanas debido al renovado temor por el crecimiento global y a que la presión sobre algunos endeudados países de la zona euro afectó a las acciones cíclicas.
Tras las festividades por Semana Santa se retomaron las operaciones en Europa. Los sectores mineros, financieros, automotriz y energético soportaron la mayor parte de la liquidación. Sus títulos reaccionaron al débil reporte del viernes del empleo en Estados Unidos y a datos que mostraron que no hubo crecimiento en la economía francesa durante el primer trimestre.
El índice FTSEurofirst 300 de acciones europeas líderes cerró con una baja de un 2,3% a 1.027,95 puntos, el cierre más bajo desde finales de enero. Este índice perdió más de un 7% desde que tocó un máximo de ocho meses a mediados de marzo y avanzó sólo un 2,7% en el año a la fecha.
Fuente: El Cronista