General Alvear ya tiene Reina Departamental de la Vendimia de General Alvear 2020. Se trata de Celeste Nedic, quien representó a El Juncalito y que finalmente, tras dos suspensiones de la fiesta central debido a las intensas tormentas que han golpeado al sur mendocino, fue coronada en el Teatro Antonio Lafalla en el marco de "Agua de Esperanza". Romina García Minetti, de Bowen, fue elegida como virreina departamental.
Celeste tiene 19 años, ojos color miel y hermoso cabello castaño oscuro. Actualmente cursa el 2º año de ingeniería Civil y es profesora de Inglés.
Celeste recibe los atributos reales de la mano de Romina Fernández, Reina Departamental de la Vendimia 2019.
Fue coronada en una fiesta que tuvo que ser adaptada a las medidas del Teatro Lafalla, debido a que el clima impidió que el espectáculo se desarrollara ante miles de personas, como había sido pensado, al aire libre y en el predio de la Universidad Cooperativa de General Alvear.
El intendente Walther Marcolini, funcionarios y concejales disfrutan del espectáculo en la primera fila del Antonio Lafalla.
Agua de Esperanza fue una puesta en escena con 120 artistas sobre el escenario. Los enormes decorados del predio de Ugacoop fueron repensados para el nuevo espacio y el teatro vio colmada su capacidad con los vecinos de Alvear que fueron a vivir Vendimia y a alentar a sus representantes.
El guión de la Vendimia 2020 de General Alvear fue escrito por Claudio Martínez. Narra la historia de Juan Pablo, un joven biólogo, y su abuelo quien va narrando la historia de Alvear desde la llegada de los inmigrantes hasta el presente difícil en el que el tema de la sequía es el eje que une las distintas escenas.
"En estas tierras, lo primero que se siembra es el agua. El agua dibuja caminos de vida en nuestro querido Alvear", narra el abuelo recordando la historia. "Tenían vocación por el verde", añade luego.
Los cuadros se suceden en una explosión de color y vestuario ya que cada segmento del guión es acompañado por música y bailarines en escena. Contemporáneo, folclore, danzas típicas españolas, italianas, árabes se van sucediendo en el escenario.
Con la aparición de la pequeña Luana, llega la parte dramática del relato. Ella cuenta una composición que ha escrito para la escuela. "Es la historia de un pueblo... un pueblo que vivía del agro. La sequía azotaba al pueblo. Estaban acostumbrados a las inclemencias de la naturaleza, sobre todo los abuelos. La sequía invadía todo la extensión del pueblo. Tooodo el pueblo. Todos sabían que en las alturas vivía la Esperanza, que era la encargada de que todas las plantas y los animales vivan felices en estas tierras", cuenta.
"La Esperanza -representada por jóvenes bailarinas vestidas con exquisitos trajes plateados- estaba dormida entre los hielos que la protegían (...) Y la esperanza despertó y mando a las nubes unirse y a los vientos convocarse para complementar todos los cielos. La esperanza y el Hada del Agua juraron nunca más separarse, para que los habitantes de ese pueblo, pudieran tener futuro".
Así, Agua de Esperanza narra, con segmentos del Manifiesto Ecologista de Serrat, la historia de los productores del Atuel: "Padre, dígame qué le han hecho al río que ya no canta. Que resbala como esos peces que murieron bajo un palmo de espuma blanca. Padre, el río ya no es el río. Antes de que llegue el verano esconda usted todo lo que encuentre vivo".
La Fiesta de la Vendimia de General Alvear fue muy aplaudida aunque quedó en la gente, y seguramente también en los artistas, ese sabor amargo de que fuera pensada para ser disfrutada por miles y sólo un puñado de alvearenses pudo presenciarla. Mientras, fuera del Antonio Lafalla, una sucesión de tormentas volvía a descargar una furia de agua y granizo en todo el sur de Mendoza.