Durante el 2019, en el sector de la salud pública de Mendoza se realizaron 12 mil mamografías, un 20% más que durante el 2018. El dato no es menor teniendo en cuenta que en la provincia, 200 mujeres mueren por año por cáncer de mama y otras 60 por cáncer de cuello de útero. En el Día Mundial contra el Cáncer, la importancia de realizarse los controles pertinentes para prevenir y acceder de forma precoz al tratamiento de ser necesario.
"Sólo en el sector público de salud de Mendoza, se realizaron 12 mil mamografías durante el 2019. Sobre mil mamografías, se encuentra un caso de cáncer. Esto hablando de mujeres que no tienen ni han tenido ningún síntoma, muchas se hacen el examen cuando ya se palparon y ahí las probabilidades de que aparezca la enfermedad son mayores", explicó el doctor Santiago Orrico, titular del Programa Provincial de Detección Precoz de Cáncer de Cuello de Útero y Mama.
Y agregó: "Argentina y sobre todo la región central como Mendoza, Córdoba, La Pampa, Santa Fe y CABA, tiene índices de cáncer de mama mayores que el resto del país. En nuestra provincia, mueren unas 200 mujeres por cáncer de mama por año y son cerca de 5 mil en todo el país".
Ante este panorama, la noticia de que el número de mujeres que se realizan una mamografía ha aumentado un 20% con respecto al 2018 es positiva porque habla de la toma de conciencia y de la difusión de información al respecto. "La ventaja de la mamografía es que logra detectar el cáncer de mama antes de que presente síntomas. Si la paciente se hace una mamografía de control, se puede hallar indicios de que hay un cáncer en estadios muy iniciales y de esa manera las posibilidades de curación son muy altas, de un 90% para ser precisos. Por eso, es tan importante este estudio porque puede detectar la enfermedad de forma precoz y reducir la mortalidad", sumó el profesional.
Cabe recordar que la mamografía está indicada siempre a mujeres desde los 40 años. De hecho, las probabilidades de cáncer de mama antes de esa edad son muy bajas. "Las menores de 40 años solamente deben hacerse este estudio en caso de tener algún familiar directo que tuvo cáncer de mama. Mientras, el autoexamen y palpación por el médico de cabecera son efectivos para detectar. El tema es que cuando se puede tocar es porque el tumor ya tiene por lo menos un centímetro de diámetro por lo que lo ideal es detectarlo antes de que forme. Este es el motivo por el que se insiste tanto con la mamografía aunque siempre es importante el examen físico con el médico de cabecera y el autoexamen: mientras antes se detecte, mejor", señaló Orrico.
En cuanto al cáncer de cuello de útero, el titular de programa provincial indicó que unas 60 mujeres mueren en la provincia por año por esta enfermedad. Afirmó además que Mendoza es una de las provincias con menor mortalidad por esta causa en Argentina. "No obstante, comparada con otros países, aún es un porcentaje alto, se podría bajar más todavía y también depende mucho de la concientización, de la educación porque el cáncer de cuello es el único que realmente se puede prevenir y eso se hace a través del papanicolau, el problema es que muchas mujeres no se hacen este examen entonces se les detecta el cáncer en estado más avanzado".
"La mujer que está permanentemente repitiendo controles, con un pap al año previene la posibilidad de que ocurra un cáncer. En el de cuello de útero se sabe por qué se produce y es por el virus del HPV por esto se vacuna a las niñas y niños de 11 años gratuitamente para prevenir el contagio. Ese virus, desde que ingresa al organismo tarda por lo menos 10 años en producir el cáncer. Por eso, es prevenible porque en ese ínterin aparecen alteraciones en el pap, esas manchitas que el profesional puede tratarlas antes de que se produzca el cáncer. Se previene mediante el hallazgo de esas lesiones precursoras y el tratamiento corta de raíz el progreso de la enfermedad. Por eso es tan importante hacerse el papanicolau, ninguna mujer debería morir de cáncer de cuello uterino si se hiciera los controles en tiempo y forma", recomendó Orrico.
La recomendación en este día y cada día del profesional es no tener miedo a realizarse los controles. "A veces no se los hacen por desconocimiento o por temor a que les aparezca algo y en realidad es todo lo contrario, el miedo paraliza y es mal consejero entonces tienen que hacerse los estudios porque es la única manera de prevenir. Los tratamientos han mejorado muchísimo, es una lástima que las mujeres no acudan a hacerse los controles y evitar descubrirlo en estado avanzado. Hay que tomar conciencia de la prevención", cerró.