El gobierno griego reaccionó hoy con tranquilidad a la nueva rebaja de credibilidad crediticia por parte de la agencia de rating Standard & Poor's, al considerar que la nota volverá a subir en cuanto se cierre la quita de deuda, señaló hoy el Ministerio de Finanzas en Atenas.
Además, desde la cartera, indicaron que los bancos del país no están en peligro.
"La decisión de la S&P de degradar a Grecia a la categoría de impago selectivo (...) estaba prevista y estamos listos para hacer frente a sus consecuencias", aseguró el comunicado del ministerio.
Atenas pretende obligar, si es necesario por ley, a los acreedores privados a aceptar una quita de deuda, una medida criticada por la agencia de calificación.
El presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, consideró que la medida estaba prevista y era esperada y se mostró confiado de que muchos acreedores privados como bancos o seguros participarán de forma voluntaria en la quita.