Para combatir el lavado, el gobierno helvético busca aprobar una ley que obligue a los ciudadanos de otros países que quieran depositar sumas importantes en bancos de ese país a presentar una declaración.
Los extranjeros que depositaban dinero en Suiza para esconderlo al fisco de sus países ahora se verán obligados a mentir y violar la ley si pretenden seguir haciéndolo, ya que la el país europeo busca obligarlos a atestiguar que han declarado dichos depósitos en sus lugares de origen.
Esta es una de las medidas más importantes que el Consejo Ejecutivo (gobierno suizo) planea imponer en su estrategia para acabar con el dinero sucio depositado en las arcas de los bancos suizos.
De esta manera, todo ciudadano extranjero que quiera depositar una suma importante (todavía no ha sido determinada por la ley) de dinero en un establecimiento financiero helvético tendrá que firmar una declaración en la que asegura haber pagado los impuestos correspondientes en su país por dicho monto.
Si el banco tiene dudas sobre la veracidad de la declaración, podrá pedir más datos e incluso rechazar el depósito si las dudas persisten. En caso de que la persona mintiese y las autoridades de suiza se enteraran, podrían iniciarse acciones legales contra él.
Los detalles de la ley todavía son motivo de discusión, pero de aprobarse, sería una de las medidas más importantes contra el lavado de dinero de los últimos años.
La Asociación Suiza de Bancos (ASB) ya anunció que acatará la medida, aunque no dejó de manifestar cierto malestar, ya que considera que los bancos no tienen que ser los responsables del comportamiento legal o ilegal de sus clientes.