En el caso del agua, la suma a pagar sin el subsidio se incrementa hasta un 300%.
Esta "sorpresa" en las tarifas encontró a muchos usuarios a su regreso de las vacaciones y con los bolsillos extenuados, por lo que el impacto es aún más fuerte.
Los usuarios están recibiendo facturas con dos importes distintos, y en caso de elegir saldar el más bajo, deberán luego explicarle al Estado por qué no están en condiciones de dejar de percibir el subsidio.
La quita de los subsidios se inició en los barrios caros de la Capital Federal, como Puerto Madero, Barrio Parque y los countries, además de medio centenar de grandes empresas.
Enseguida se extendió a Palermo, Núñez, Belgrano, Recoleta y Vicente López, entre otras, pero con la opción de informar si le corresponde al usuario mantener o no el subsidio.
Luego avanzó sobre el conurbano y sumó zonas acomodadas de los partidos de San Fernando, Tigre, Ituzaingó, Hurlingham y Almirante Brown.
En estas últimas, las facturas llegan con dos importes distintos para pagar: con y sin subsidio.
En tanto en Mendoza, la semana pasada el Gobierno provincial anunció cuáles serán los afectados por la extracción del subsidio nacional, exclusivamente para la luz.
La primera duda que despierta en los usuarios es que en el caso de la factura sin subsidio, el monto total supera al del subsidio estatal.
Una de las razones es que la tarifa tendrá ahora una mayor carga tributaria, pero también pesa que al perder el subsidio el usuario pasa a abonar el precio lleno de la energía consumida.
Sobre las tarifas no sólo se tributa IVA, sino que las provincias cobran ingresos brutos y los municipios suman alguna tasa que termina engrosando el valor final.
Fuente: NA.