Dos hombres, hermanos entre sí, fueron detenidos por la Policía acusados de haber abusado sexualmente en reiteradas ocasiones de tres niños discapacitados, que en ese momento tenían 5, 7 y 10 años de edad.
Dos hombres, hermanos entre sí, fueron detenidos por la Policía acusados de haber abusado sexualmente en reiteradas ocasiones de tres niños discapacitados, que en ese momento tenían 5, 7 y 10 años de edad.
Las víctimas de los abusos también son hermanitos, mientras que los acusados -a quienes los investigaron durante varios años-fueron detenidos recién en las últimas horas, cuando regresaban a su casa, ubicada en el barrio platense de Abasto.
Según lo señalado por fuentes vinculadas al caso, los imputados venían siendo investigados desde hace casi seis años por los reiterados abusos con acceso carnal en perjuicio de los menores de edad.
Los investigadores, de acuerdo con lo señalado por el diario El Día de esta ciudad, aseguraron que todo comenzó en el año 2006.
En esa época, las víctimas tenían 5, 7 y 10 años respectivamente y, con asiduidad, quedaban al cuidado de la madre de los acusados, que al parecer tenía una guardería.
Aparentemente, los padres debían ir a trabajar y por ello dejaban a los pequeños al cuidado de los ahora acusados, quienes aprovechaban esas horas para abusar de sus víctimas.
Si bien esta situación se extendió durante varios meses, hacia fines de 2006 familiares de los menores descubrieron lo que estaba sucediendo y denunciaron el aberrante ataque.
Según lo señalado por las fuentes, los expertos decidieron que lo primordial, mientras se reunían las pruebas necesarias para detener a los sospechosos, era resguardar a los menores y brindarles apoyo psicológico para sobrellevar lo mejor posible la traumática situación.
Por ello, las fuentes remarcaron que si bien desde un principio los sospechosos estaban identificados, como se trataba de víctimas con discapacidad, la investigación se realizó de forma pausada para que ninguna medida "afectara la integridad física y moral de los niños".
Los acusados, presuntamente prevenidos de que el caso había salido a la luz, dejaron de frecuentar los lugares por donde se los solía ver. Y cambiaron de trabajo y domicilio.
Sin embargo, los investigadores nunca dejaron de seguirles el rastro, a la espera de que la orden de detención se hiciera efectiva, una vez reunidas las pruebas.
Finalmente, eso sucedió en la noche del martes último, cuando los agentes de la DDI local, al mando del comisario mayor Juan Ibarra, detuvieron a los hermanos cuando se dirigían hacia una casa ubicada en la calle 523 entre 209 y 210, de Abasto.
Según se indicó, si bien los implicados trataron de resistirse, al verse rodeados por un cantidad considerable de efectivos, terminaron entregándose.
A uno de ellos se lo acusa por "abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterados, agravados por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima", según se señala en la carátula de la causa.
En tanto, su hermano quedó imputado por "abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo, doblemente agravado por tratarse del encargado de la guarda y por el aprovechamiento de la situación preexistente".
La causa quedó a disposición del fiscal Marcelo Martini, titular de la UFI Nº 3 y del Juzgado de Garantías Nº 4, a cargo del juez Juan Pablo Masi.
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