La excarcelación extraordinaria de Gladys Cabrera, dueña de la casa donde según la fiscalía estuvo secuestrada Candela Sol Rodríguez antes de ser asesinada en agosto del año pasado, es la primera de las resoluciones del caso que pueden derrumbar la estrategia judicial que diseñó el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, para blindar a sectores de la policía provincial. Fuentes judiciales adelantaron que si la Gendarmería Nacional comienza a investigar los delitos que se desprendieron del cuerpo principal de la causa, se trataría del fin de la carrera de muchos funcionarios policiales, involucrados en casos de piratería del asfalto y narcotráfico.