Mauricio Macri descansa en su ciudad natal, Tandil, junto a la primera dama Juliana Awada y su pequeña hija Antonia, pero ya tiene la cabeza puesta en lo que sucederá el jueves 27 de abril. Es que ese día viajará a los Estados Unidos para reunirse por primera vez con Donald Trump. Por eso, en una entrevista para el diario suizo, Neue Zürcher Zeitung, avisó que en la cumbre buscará "temas para cooperar para mejorar la relación entre ambos países".
La agenda entre ambos empresarios devenidos jefes de Estado tiene al menos cuatro temas: el intercambio comercial, la cooperación en materia de seguridad, la influencia de la República Popular China en América Latina y la crisis terminal de la República Bolivariana de Venezuela.
El presidente intentará en persona relanzar la relación con el magnate republicano luego de que tuviera que soportar que la canciller Susana Malcorra reconociera que "sería más cómodo" si ganara la por entonces candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton. Trump tardó 26 días en atenderle el teléfono a Macri.
El líder de la Unión, quien en los últimos días ordenó sus primeros bombardeos en la Siria de Bashar Al Assad, el envío de un Portaaviones USS Carl Vinson hacia la costa de la Corea del Norte de Kim Jong-un y la utilización de la "madre de todas las bombas" en Afganistán, no quiere descuidar lo que sucede en América Latina con Venezuela y China.
En ese sentido, Macri avisó en los últimos días que piensa plantear en el Mercado Común del Sur (Mercosur) la expulsión del país caribeño si Nicolás Maduro no garantiza la división de poderes, la libertad a los presos políticos y el respeto del cronograma electoral. En paralelo, impulsará un acuerdo de libre comercio entre ese bloque y la Unión Europea (UE).
Macri será acompañado por Malcorra, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. El presidente aprovechará el viaje para, según a este medio desde el Gobierno, "olfatear" en territorio estadounidense quién es el mejor diplomático para reemplazar a Martín Lousteau en la Embajada.
El presidente, luego de la cumbre con Trump, viajará en mayo hacia el otro extremo del planeta para reunirse con Xi Jinping. Por eso, ante el diario suizo: "China ha construido una presencia muy agresiva en América del Sur en la última década".