El gobernador Alfredo Cornejo postuló al juez de la Segunda Cámara del Crimen, José Valerio, para ser Ministro de la Suprema Corte, y despertó el rechazo de un sector de la sociedad, que no sólo pide lugar a una mujer en un lugar de poder de la Justicia, sino que también acusa al candidato de misógino y machista, por una serie de fallos polémicos a lo largo de su trayecto como juez.
El senador radical, Marcelo Rubio.
El senador radical Marcelo Rubio, presidente de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales del Senado, dio a Sitio Andino los datos de las adhesiones e impugnaciones con respecto a la candidatura de Valerio.
En total han presentado informes en Mesa de Entradas de la Legislatura 293 personas, ya sea agrupadas en colectivos y organizaciones, como también de manera individual. Los resultados son llamativos: Valerio ha tenido 149 adhesiones, pero también ha cosechado 144 impugnaciones.
Sin dudas la participación ha sido bastante alta, reconoció Rubio, y en parte sostuvo que fue "la decisión por parte de la Comisión de LAC de fomentar las manifestaciones de la sociedad, con requisitos mínimos".
No obstante, todavía no cierra la recepción de adhesiones o impugnaciones, por lo que hay tiempo hasta la última hora de este jueves.
El Senador informó también que el próximo miércoles se realizará la audiencia pública, a las 11.30 en el Salón Rojas, del edificio anexo del Senado, en calle Gutiérrez. En cuanto a las postulaciones para pedir a los senadores por el sí o no a Valerio, será condición que hayan presentado una impugnación o adhesión.
Luego de la audiencia pública, se espera que el martes 8 de noviembre los senadores voten el pliego de Valerio, que necesitará la mitad más uno de los votos para que se convierta en ministro de la Suprema Corte.
Qué dicen las presentaciones
Rubio afirmó que las adhesiones provienen, principalmente, de abogados y jueces del Poder Judicial, como también la asociación de Magistrados, el Colegio de Abogados y la UNCuyo; en el cual destacan su idoneidad para el cargo, los 30 años en la justicia, el ser un profesor "reconocido" en la Universidad y su paso "en forma impecable" en la carrera judicial, entre otros.
No obstante, las impugnaciones, que agrupan sobre todo -además de personas de manera individual- colectivos y organizaciones de mujeres, como también abogados de derechos humanos, asociaciones civiles, gremios y también el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; critican, según acotó Rubio, "en más de la mitad de los casos la negativa a elegir a una mujer en la Suprema Corte", y también su desempeño en fallos "polémicos", como el del asesinato a Alejo Hunau, la liberación del único imputado por la desaparición de Soledad Olivera y también su el caso de la muerte de Lucas Carrasco, entre otros.
Los candidatos anterioresLos anteriores candidatos a la Suprema Corte no pasaron por una situación similar a la de Valerio, ya que cosecharon muchas más adhesiones que impugnaciones.
Por ejemplo, el ministro de la Corte provincial, Julio Gómez, tuvo 300 adhesiones y sólo 3 impugnaciones; Omar Palermo, 150 adhesiones y ninguna impugnación; Mario Adaro, 130 a favor y ninguno en contra; e incluso la polémica presentación de la peronista Miriam Gallardo, que no pasó la votación en el Senado, no tuvo ninguna impugnación a su cargo.