Padres y docentes tomaron una escuela en Las Heras: piden un nuevo edificio
Se trata de la escuela Capitán Candelaria, ubicada en El Algarrobal. La medida fue motivada por los distintos problemas edilicios que presenta la institución hace años. El Gobierno admitió que no habrá una solución inmediata.
Los techos se llueven- y en algunos casos están a punto de caerse-, los desechos cloacales a veces salen a deambular por la zona, varias aulas son de chapa y, por si fuera poco, la cantidad de alumnos duplica a la matrícula de la institución lo que ocasiona que las meriendas ya no alcancen. Todo esto ocurre en la escuela primaria Capitán Candelaria, ubicada en El Algarrobal de Las Heras, que este lunes fue tomada por sus autoridades educativas y por los padres de los estudiantes que piden por un edificio nuevo. Funcionarios de la Dirección General de Escuelas y de Infraestructura Escolar llegaron al lugar, atendieron los reclamos pero admitieron que no habrá una solución en el corto plazo, al menos no que resuelva las problemáticas de raíz.
"Los reclamos vienen hace 15 años, no son nuevos. Incluso, la semana pasada fuimos a la Legislatura y hablamos con la vicegobernadora (Laura Montero) pero sólo se hicieron promesas, dijo que vendría el día miércoles de la semana pasada y la esperamos hasta el viernes, como no vino decidimos tomar la escuela porque siempre nos pasa eso: nos prometen pero nunca tenemos respuestas reales. Por eso, tomamos la escuela", señaló Cristian Khetradu, ex alumno del colegio al que hoy asiste su hijo a primer grado.
Otra mamá sumó reclamos que impulsaron la medida de fuerza: "Esta escuela no es apta para la cantidad de chicos que vienen a estudiar, los inodoros pierden por todos lados, muchos techos se llueven. Hemos intentado hablar con el Gobierno pero nos cierran la puerta en la cara, no nos escuchan. Acá los chicos tienen que fraccionar en dos y a veces hasta tres las meriendas, es terrible", dijo.
Las docentes corroboraron cada declaración: la matrícula de la escuela es para 300 chicos y actualmente hay 640. Agregaron que los baños no dan abasto porque los camiones que desagotan los pozos cloacales vienen una vez por semana cuando deberían venir todos los días o al menos día por medio.
"Los más perjudicados siempre son los del turno tarde porque cuando los pozos se saturan, los desechos invaden el único patio de baldosas donde juegan los niños y los baños quedan inutilizables. Tengo cuarenta niños de la salita de 4 años en dos baños que están en estas condiciones y los chicos quedan expuestos a todo tipo de enfermedades e infecciones, incluso tenemos a varios que llegan con reacciones en la piel", expresó una docente.
"A principio de año se instaló una salita de 4, es un módulo de chapa y a la semana de haberlo colocado, a principio de año, se le cayó el techo, no quiero imaginar qué hubiese pasado si se caía sobre un niño", sumó Khetradu.
El Gobierno "dio la cara"
Hasta la Capitán Luis Candelaria llegaron funcionarios de la Dirección General de Escuelas y de Infraestructura Escolar. Afirmaron que fueron a "dar la cara" y escucharon los reclamos de todos los padres y docentes de la institución. No obstante, admitieron que será imposible una solución completamente satisfactoria en poco tiempo ya que la idea es la construcción de una nueva escuela y eso toma como mínimo, dos años.
"El edificio nuevo vendría a descomprimir un poco la saturación de la matrícula y hacer que se reduzca a la mitad. En cuanto a las cloacas, vamos a hacer un testeo: un desagote cada dos días debería funcionar y si hay que venir diariamente, lo haremos, por lo menos hasta fin de año. Cuando los chicos no estén en las escuelas, podremos estirar el lecho filtrante para agrandar la capacidad, son soluciones provisorias porque las que terminarían con todos los reclamos toman tiempo", explicó Emilio Pastorino, subdirector de Mantenimiento y Reparación de Escuelas dependiente del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía.
El funcionario agregó que la realización de un proyecto para una nueva escuela contempla el pedido de dinero a la Nación, aprobación y construcción, estos son lapsos que se extienden hasta 3 años.
En cuanto a los módulos, en su mayoría de chapa y que en verano alcanzan temperaturas de hasta 40 grados centígrados, Pastorino indicó que son una solución de emergencia aunque muchas veces se convierten en definitivas "pero bueno, no podemos reemplazarlos por un edificio de material, porque no tenemos el espacio habría que sacar el módulo para construir en ese lugar y es sumamente complejo el traslado de chicos a otras escuelas porque toda la zona tiene la matrícula bastante saturada. Tenemos claro que el edificio nuevo sería la solución, se está buscando el terreno. Incluso, esta tarde vamos a tener una reunión con autoridades de la Municipalidad de Las Heras para empezar a trabajar en esto. Las soluciones que se van dando son provisorias, no tenemos otra que seguir peleando", cerró el funcionario.
