La empresa estatal Arsat requiere financiamiento privado por 1.000 millones de dólares para poder cumplir su objetivo de elevar del 2% al 20% la penetración de la fibra óptica directa en los hogares argentinos durante los próximos tres años.
La empresa estatal Arsat requiere financiamiento privado por 1.000 millones de dólares para poder cumplir su objetivo de elevar del 2% al 20% la penetración de la fibra óptica directa en los hogares argentinos durante los próximos tres años.
"Entre todos vamos a terminar con la brecha digital", remarcó el titular de Arsat, Rodrigo de Loredo al participar de la mesa sobre regulación de las telecomunicaciones que se realizó hoy en el primer día de las Jornadas Internacionales de la Televisión por Cable.
"En la actualidad, la Argentina cuenta con solamente un 2% de hogares con conexión de fibra directa al hogar (FTTH). Nuestro objetivo es alcanzar un 20% en tres años, y para eso se necesita un financiamiento privado de 1.000 millones de dólares", dijo el funcionario.
En la nueva gestión de Arsat se priorizó la iluminación y extensión de la red federal de fibra óptica (Refefo) y se impulsó el "Plan federal de internet", con la meta de ofrecer "acceso igualitario en todas las ciudades: grandes, medianas y pequeñas, sin diferencias ni beneficios", explicó de Loredo.
"Sin internet es imposible desplegar potencialidades culturales, sociales y productivas"; enfatizó .
Para este plan, el Gobierno confirmó el acuerdo para disponer de parte de los recursos del fondo de Servicio Universal integrado por el 1% de la facturación de todas las empresas del sector en los últimos 15 años.
"Nos hemos asegurado -con estos recursos- una garantía de capital y una previsibilidad en nuestra forma de administrarlo", agregó el titular de la empresa de telecomunicaciones.
"Hoy, contamos con 106 localidades conectadas a través del Plan Federal de Internet. Para fin de año, apuntamos a superar las 200 y, a razón de 300 por semestre, lograr la conectividad de 1300 localidades en 2 años", concluyó De Loredo.
Por su parte la titular de la comisión que redacta el anteproyecto de la ley de comunicaciones convergentes, Silvana Giudici, remarcó que el objetivo de la norma es "que no atrase y que disminuya la concentración que se produjo durante toda la época anterior"
En su opinión "si uno analiza la composición del sector, los beneficiados fueron los amigos del anterior Gobierno, aún sin invertir", y el sector "mas desfavorecido por la ley de Medios, fue el cable", por lo que afirmó: "Esto debe revertirse y debe generarse la igualdad para la igualdad para la convergencia".
También consideró que los operadores de televisión por cable son "los más afectados" por la aparición en el mercado de los nuevos proveedores de contenido vía streaming (por ejemplo Netflix) y no descartó que se trate de una "competencia desleal" porque usan la "infraestructura de otro para dar servicios sin invertir".
Ese mismo argumento utilizaron históricamente las empresas de telefonía fija para identificar a los nuevos competidores que les presentaba la propia evolución de las telecomunicaciones y la natural convergencia de servicios.
La directora de enacom también criticó a la televisión satelital porque "no genera trabajo, no genera infraestructura y no genera mejoras", posición compartida por el tercer integrante de la mesa, el diputado nacional Alejandro Grandinetti. Fuente: Télam