Yoryi Godoy en una foto publicada por Diario Uno luego de su muerte. Su madre fue condenada, junto a su padre, a cadena perpetua.
Yoryi Godoy en una foto publicada por Diario Uno luego de su muerte. Su madre fue condenada, junto a su padre, a cadena perpetua.
Han pasado 20 años desde aquel 10 de mayo de 1996. Sin embargo, para los mendocinos nunca será fácil olvidar aquel día en el que un crimen macabro salió a la luz. Ayrton Brian Godoy, de 3 años, murió tras agonizar durante varias horas luego de haber recibido la salvaje paliza que le propinó su padre. El caso se grabó en la memoria de todos por tener varios elementos perversos que motivaron hoy, dos décadas después, un nuevo proyecto de ley de niñez y adolescencia.
El pequeño Ayrton era conocido como Yoryi. Vivía en una casa ubicada en la calle Bombal de Dorrego, Guaymallén, junto a sus padres y tres hermanos y se convirtió en noticia cuando el matrimonio anunció a los medios de comunicación que su hijo había desaparecido en la playa de estacionamiento de un supermercado. De inmediato, se desplegó un enorme operativo de búsqueda del que participaron policías y civiles.
Todos buscaban a Yoryi, el tema había movilizado a la sociedad mendocina. Sin embargo, el 10 de mayo del '96 se descubrió lo peor: el niño de 3 años no había desaparecido sino que había sido asesinado por su padre y enterrado en un descampado cerca de la casa familiar. Jorge Godoy se enojó con su hijo Ayrton porque no lo saludó antes de que saliera a trabajar. El hombre se volvió sobre sus pasos cuando iba saliendo y comenzó a golpearlo salvajemente.
Según reflejaron en esa época los diarios locales, Los Andes y Uno, el expediente de Ayrton indicaba que su padre lo golpeó con ensañamiento provocándole la fractura de 3 costillas, estallido del bazo y un testículo, y múltiples hematomas en la nuca y mentón.
El niño agonizó durante varias horas ante la mirada de su madre que no pidió ayuda ni lo llevó a un hospital o centro de salud. Finalmente, Yoryi falleció producto de esta salvaje paliza.
Pero la historia no terminó ahí porque los padres del niño decidieron ocultar este asesinato y lo enterraron en un descampado situado a 3 kilómetros de la casa familiar. Más tarde, la pareja confesó el aberrante crimen y fueron condenados a cadena perpetua aunque la mujer, Graciela Camargo (52), comenzó a gozar en el 2011 de salidas transitorias según señaló una nota publicada en diario Uno en ese año. Estaba alojada en El Borbollón.
Hoy, 20 años después, la muerte de Yoryi vuelve desde el recuerdo en base a una iniciativa que podría alertar a las autoridades sobre la existencia de maltrato a menores y tomar cartas en el asunto antes de lamentar un asesinato como el de Ayrton o Luciana Rodríguez, entre muchos otros.
Es que no hace mucho el Gobierno descubrió que esta paliza no era la única que había recibido Yoryi: "El niño había sido golpeado en varias ocasiones pero su padre lo llevaba a diferentes centros de salud para que nadie sospechara lo que el pequeño sufría en su casa", señaló Beatriz Varela, diputada de la UCR y presidenta de la Bicameral de Familia, Niñez y Adolescencia.
La legisladora explicó que, en base a Yoryi, comenzó a trabajarse "en el proyecto del Sistema de Protección y Prevención de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Siprenda) que creará un Sistema de Registro Familiar Único".
"Se van recoger absolutamente todos los datos del niño cada vez que vaya a una municipalidad, a un OAL, a un centro de salud, a un hospital, eso se va a registrar y cuando nosotros veamos que ha recibido alguna asistencia con antecedentes de maltrato, se tomarán los recaudos necesarios. Son datos que en este momento no tenemos. Pero el objetivo ahora es que todos tengamos esa misma información", indicó Varela.
De izquierda a derecha: Sonia Carmona, Beatriz Varela y Liliana Pérez en la reunión de la Bicameral de Familia, Niñez y Adolescencia.
Acorde a los datos arrojados en la reunión que este lunes se desarrolló en la Bicameral de Familia, Niñez y Adolescencia, se han registrado gran cantidad de casos de niños cuyos derechos han sido vulnerados, en especial, en los departamentos de Guaymallén, Las Heras, Luján y Ciudad. Ante este panorama, el Gobierno planea en este proyecto la incorporación de 2 nuevas oficinas de la OAL en los departamentos de la metrópoli "porque realmente las denuncias son muchas y la atención debe ser adecuada a la situación que estamos viviendo. Teníamos un OAL en algunos departamentos, ahora serán dos y habrá una persona que coordine por regiones. En total, habrá aproximadamente, 25, 26 oales en la provincia de Mendoza", detalló la diputada radical.
También indicó que se está trabajando en la capacitación de personal de los hogares y está presente la idea hacer convenios para que el Gobierno de Mendoza otorgue recursos para tener profesionales que ayuden a registrar, administrar y así prevenir los casos de violencia en los menores.
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