Rockefeller, el emperador César Augusto, Gengis Kan... A la tradicional lista de Forbes de los principales millonarios le ha salido una réplica histórica. Entre los 10 hombres más ricos de todos los tiempos figuran tres empresarios y, sobre todo, mandatarios. Sólo uno de los más ricos sigue vivo: Bill Gates.
Aunque resulta difícil medir (y comparar) el patrimonio de los más acaudalados a lo largo de los siglos, la revista Time acaba de publicar una lista histórica en la que recoge algunos de los hombres que han acumulado más riqueza a través de los siglos. Un ránking riguroso pero controvertido -a partir de entrevistas a economistas e historiadores y comparando el patrimonio de los protagonistas con el PIB de sus países... o imperios- que lidera Mansa Musa, rey de Malí en el siglo XIII. Ellos son los más acaudalados:
Mansa Musa (1280-1337). El rey (Mansa) de Malí era tan rico que su patrimonio no puede concretarse en una cifra, reconoce la revista. Sin embargo, sí se sabe que su reino era, por entonces, el mayor productor de oro del mundo y la historiografía ha dejado constancia del ostentoso estilo de vida del monarca (véase la imagen superior).
César Augusto (63 a. C. - 14 d.C.). No sólo regía el destino de Roma, sino que los historiadores estiman que el emperador tenía una fortuna personal equivalente al 20% de la economía del Imperio, es decir, unos 4,6 billones de dólares actuales (unos 4 billones en euros) .
Emperador Shenzong (1048-1085). El sexto emperador de la dinastía Song de China -una de las más poderosas de la Historia desde el punto de vista económico- sólo reinó durante 18 años y murió treintañero, pero acumuló una considerable fortuna. No en vano, dirigió un imperio con entre el 25% y el 30% del PIB mundial gracias a sus innovaciones tecnológicas y su pericia para recaudar impuestos.
Akbar El Grande (1542-1605). Dicen que el tercer y más importante emperador mogol de la India era analfabeto, pero supo rodearse de sabios y artistas y extender su imperio, al tiempo que lo enriquecía... y se enriquecía él mismo. Durante su reinado, su imperio constituía el 25% del PIB mundial y la renta per cápita de sus súbditos era equiparable a la de la Inglaterra isabelina. Incluso Lope de Vega glosó sus riquezas.
Stalin (1878-1953). Su inclusión en la lista se debe a su poder económico, más que a su incierto patrimonio personal. "Aunque es virtualmente imposible separar el patrimonio de Stalin de la riqueza de la Unión Soviética, su combinación única de poderío económico y completo control de la URSS lleva a múltiples economistas a nombrarlo uno de los más ricos de todos los tiempos", asegura Time. Unos años antes de la muerte del líder comunista, la Unión Soviética controlaba el 9% del PIB mundial, lo que hoy día equivaldría a 7,5 billones de dólares (6,8 billones, en euros).
Andrew Carnegie (1835-1919). El primer empresario de la lista no llega hasta el sexto puesto, ocupado por el estadounidense más rico de la historia. Nacido en Escocia, emigró con su familia siendo niño y comenzó a hacer fortuna con bonos de compañías ferroviarias y productos siderúrgicos. Después, el acero lo hizo multimillonario. En 1901 vendió su compañía a la competencia (J.P Morgan) por 480 millones de dólares de la época. El montante equivale al 2,1% del PIB de EEUU por aquel entonces, con lo que, si fuera hoy, la fortuna de Carnegie ascendería a 372.000 millones de dólares (unos 338.000 millones de euros). También fue un considerable filántropo y, de hecho, a él se debe el nombre (y la construcción) del Carnegie Hall de Nueva York, famosa sala de conciertos.
John D. Rockefeller (1839-1937). La fortuna del patriarca de la familia sinónimo de millonetisequivaldría hoy día a 341.000 millones de dólares (algo más de 300.000 millones de euros). En su tiempo, la Standard Oil Company -la compañía fundada por el empresario y filántropo- controlaba el 90% de la producción petrolera de EEUU y, en su obituario en el New York Times, se cifraba su patrimonio en 1.500 millones de dólares de entonces (un 2% del PIB de su país en la época).
Alan Rufus, El Pelirrojo (1040-1093). Aristócrata, terrateniente y líder militar normando, El Pelirrojo era bisnieto de Ricardo II y sobrino de Guillermo el Conquistador, a quien acompañó en sus avances militares. De hecho, su fortuna comenzó con las tierras que le regaló su tío como recompensa por sus campañas. A su muerte, su patrimonio ascendía a 11.000 libras, el 7% del PIB de la Inglaterra del siglo XI, según los autores de The Richest of the Rich. Hoy día, esa cifra se traduciría en 194.000 millones de dólares, unos 176.000 millones en euros.
Bill Gates (1955-). El fundador de Microsoft es el único multimillonario contemporáneo de la lista. Su fortuna asciende a 78.900 millones de dólares (unos 71.600 millones, en euros), segúnForbes. Como los otros empresarios de la lista, además de hacer millones se ha dedicado a las labores filantrópicas, muy centradas en África y ciertas enfermedades, de la mano de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Gengis Kan (1162-1227). Pese a su gran poder, el famoso conquistador mongol -llegó a controlar el mayor imperio contiguo de la historia, que se extendía de China a Europa- amasó una fortuna modesta, en comparación con los demás mandatarios de la lista. Y es que, según los historiadores citados por Time, gran parte de su éxito era compartir sus conquistas con sus tropas tras un escrupuloso inventario. Poseía tierras, pero no se construyó ni un palacio.