El Soda Stereo es el líder de R21, una fundación que pregona la necesidad de cuidar y salvar nuestro mundo. De eso, de música y de varias cosas más habló en exclusiva con Sitio Andino.
Charly Alberti es uno de los grandes músicos de la historia argentina y de América Latina. A modo de presentación sólo basta decir que fue el baterista de Soda Stereo. Pero más allá de eso, Charly siempre fue una persona inquieta, con ideales. Pero además de ser un músico consagrado, Alberti es también un pionero en la implementación tecnológica en la música. Por sus proyectos vanguardistas de los 90's (yeyeye.com; Cybrel Digital Entertainment, URL Magazine) y por ser el inventor del Internet Time (el concepto de la hora de Internet) Charly fue reconocido por CNN como una de las Diez figuras más importantes de Internet de América Latina. Sus logros lo llevaron a ser elegido por Steve Jobs como el único Apple Master de habla hispana de toda la historia de Apple Computers. En Chile, más precisamente en el Festival Lollapalooza, Charly habló con Sitio Andino sobre varias cosas, pero por sobre todo sobre R21, su fundación.
R21 fue fundada por Charly Alberti tras comprender la profundidad de la crisis climática y los desafíos y oportunidades que esta presenta para Latinoamérica. El reconocido músico decidió lanzar su propia fundación para difundir la crisis ambiental global, aprovechando su capacidad para alcanzar a millones de personas. Conforman el Team Ejecutivo de R21 un grupo de profesionales consagrados en sus respectivas áreas de experiencia. Cada uno de ellos comparte la visión de futuro alterna y sustentable del fundador. Juntos, trabajan con pasión para difundir y educar sobre la crisis ambiental global y ayudar a encontrar soluciones. R21 cuenta, además, con tres directorios de excelencia integrados por los científicos, empresarios y políticos más prestigiosos de América Latina y el mundo. Dichos profesionales brindan su apoyo y conocimiento, ayudando a diseñar estrategias efectivas.
La charla
-Llegaste al Lollapalooza Chile como el invitado de honor de la Aldea Verde, ¿por qué?
-Porque me quieren La verdad es que vengo trabajando junto a la productora del evento. En Chile firmamos una alianza entre esta productora y R21, mi fundación que también tiene sede en Chile. Esta alianza tiene varias aristas y una de ellas se dio en este festival donde colaboramos en el armado de la Aldea Verde y en la difusión de la acciones. Lo que buscamos es difundir que se puede hacer un gran festival de forman sustentable.
-¿Estás viendo los resultados del sueño que es R21?
-Empezás a sentir ciertos reconocimientos muy altos. El año pasado estuve con Al Gore, en Lima y me abrazó diciéndome que era impresionante lo que estábamos haciendo. Esas cosas me emocionan porque yo no hago las cosas para la foto. Lo hago convencido, con pasión y con mucho profesionalismo en lo que puedo. Acabo de llegar de California, el estado del mundo que tiene mayor regulación ambiental y el más avanzado del mundo en estos temas. Ahí, en la Meca del ambientalismo me reconocieron mi trabajo en R21. Obviamente, esto indica que estamos por ben camino. ¿De qué me sirve? De nada. Es una palmada, no me la creo y sigo adelante porque falta mucho.
-¿Qué falta?
-Plata, para poder tener un equipo un poquito más grande.
-¿Qué pasa cuando vas a golpear puertas a los empresarios o políticos?
-Todos se quieren sacar la foto. Todos te dicen que tienen mis discos. Y es casi lógico porque yo tengo 52 años casi, y los que están en posiciones de poder son los de mi generación, muchos de ellos fans míos. Esa generación maneja el continente. Pero por más que sea Charly Alberti es muy difícil conseguir la plata para la fundación. Pero, ese no es mi objetivo. Así como van llegando los reconocimientos, en algún momento empezará a llegar el dinero y la ayuda para empezar a armar el equipo necesario para seguir adelante.
-Debo reconocer que siempre fuiste un adelantado en la música, con Soda Stereo; en internet, como hombre Mac; y ahora, con R21 cuidando el planeta. ¿Por qué?
-Porque soy un tipo muy inquieto por naturaleza. Hago las cosas con mucha pasión, con respeto hacia mí mismo. Amo lo que hago y para eso investigo, leo, estudio, ensayo, hago todo lo que tenga que hacer de forma casi obsesiva. Disfruto poco de las cosas como todo buen perfeccionista que la vive pasando mal. Pero hago las cosas con respeto y pasión y eso genera buen feedback. Mi personalidad me hace ir adelante y aceptar desafíos. Para mí, lo más fácil hubiese sido que cuando terminó Soda Stereo en el 97 hubiese seguido de alguna manera vinculado a la música. Pero me metí en otra, con la cual ya venía que fue la tecnología. Fui un pionero tecnológico en América Latina, fui el primer músico endorsado por marcas internacionales en Latinoamérica y esto, lo del mundo verde, también viene de muchos años. Fui el primer artista que se vinculó con Greenpeace en la Argentina, hace 30 años. Después me di cuenta que esta no era la organización para apoyar porque no compartía algunas cosas. Pero las cosas no vienen de un día para el otro.
-¿Qué pasó con Mole, tu último trabajo musical?
-Fue raro. Hubo un año en que gané el Premio Gardel como Mejor Banda nueva y con Soda Stereo como mejor banda de la historia. Tuve a las dos bandas juntas en el mismo momento. En el 2009, después del show con Oasis en River tuvimos un par de roces personales que me sacaron el pie del acelerador. Hoy, eso está solucionado pero estoy cien por cien metido con R21.
-¿Nada de música?
-Nada, pero tengo ganas de volver. Tal vez, pronto hable con los chicos para ver si podemos hacer algo.
-¿Soda Stereo hubiese estado en un festival como Lollapalooza?
-No éramos festivaleros. Nosotros evitábamos estos eventos que son un mal necesario en las épocas en donde la gente ha destrozado la industria de la música y los músicos no tienen donde tocar. Entonces, cuando aparece algo así, vas y tocás. Pero Sosa Stereo no era una banda de festivales. No creo que hubiésemos estado en un Lollapalooza.
