La presidenta Cristina Fernández se metió este jueves de lleno en la campaña electoral al advertir "a todos los argentinos" que "no nos van a votar" que "piensen bien" antes de elegir candidatos de la oposición "porque no se aceptan devoluciones".
La presidenta Cristina Fernández se metió este jueves de lleno en la campaña electoral al advertir "a todos los argentinos" que "no nos van a votar" que "piensen bien" antes de elegir candidatos de la oposición "porque no se aceptan devoluciones".
"Yo quiero preguntarles a todos los argentinos, aún a los que no me quieren, cómo estaban en el 2003 y como están ahora y les digo que, como seguro no nos van a votar, van a votar a cualquier otro pese a todo lo que ganaron, asegúrense que ése al que voten les dé algunas cosas que les dimos todos estos años", recomendó.
Insistió en pedir que "se aseguren que esa persona que van a votar les pueda dar lo mismo que les dimos en estos doce años, porque no se aceptan devoluciones".
Luego de encabezar un acto en la Casa de Gobierno transmitido por cadena nacional para anunciar incrementos en los montos del Plan Progresar para ampliar el universo de beneficiarios y la inclusión de la ayuda escolar anual a quienes cobren la Asignación Universal por hijo, la jefa del Estado habló ante los militantes reunidos en los patios del edificio.
Allí formuló los conceptos ligados a la campaña electoral camino a octubre y se refirió a los votantes que no van a optar por la continuidad del proyecto oficialista.
Asimismo, para reivindicar que el oficialismo "tiene poder de convocatoria", marcó la diferencia entre la movilización de apoyo cuando inauguró las sesiones ordinarias del Congreso que fue, dijo, "bajo la lluvia y sin paraguas" y la realizada en homenaje al fiscal Alberto Nisman ya que la foto de los paraguas aquel 18 de febrero fue publicada en todo el mundo.
Fue en ese marco donde pronunció un mensaje directamente electoralista donde comparó, entre otras consideraciones, lo realizado desde que el 2003 a la fecha con la situación previa a la llegada del kirchnerismo al poder.
"A los 40 millones de argentinos, les recuerdo que todo lo que hemos logrado, todas los logros, todas las conquistas, todos los derechos, no significaron sacarle nada a nadie".
Enfatizó entonces que "podemos mirarlos a los ojos y nadie puede reclamar que les hayamos sacado nada". Luego de enumerar algunas de las medidas impulsadas desde la Casa Rosada, Fernández de Kirchner resaltó que "el gobierno que logre mayor igualdad va a ser el que logre mayor seguridad para los argentinos".
"Todos tienen que entender, todos los argentinos, piensen como piensen, que la mejor garantía para un país mas seguro es la igualdad", advirtió.
Frente a gran cantidad de militantes, mayoritariamente muy jóvenes, la Presidenta resaltó la manifestación que la acompañó el 1º de marzo, cuando inauguró las sesiones ordinarias del Congreso Nacional.
"Quiero agradecer a las decenas de miles que se volcaron a la calle y una vez más, aún cuando uno se cree que tiene un poder de análisis, se equivoca cuando analiza este maravilloso pueblo que tiene mucho más para dar de lo que uno creía", aseguró.
Con la intención de minimizar la marcha del 18F en homenaje del fallecido fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, comparó ambas movilizaciones y agradeció a "las decenas de miles" que el 1M "se volcaron a la calle, con lluvia y sin paraguas".
"Ojo que a mí me encantan los paraguas y tengo un montón, me parecen muy elegantes", aseguró de inmediato en forma irónica.
Fuente: DyN