Gimnasia tuvo todo para ganarlo, pero casi lo pierde y se queda sin nada.
Gimnasia tuvo todo para ganarlo, pero casi lo pierde y se queda sin nada.
Un penal sobre la hora le permitió al equipo de Sergio Arias rescatar un punto en su cancha y seguir sumando. Fue un partido entretenido que término 2 a 2 frente a Instituto de Córdoba.
La primera mitad fue toda del anfitrión, el Lobo logró asociar su juego y sorprendió por la puntas con Quiroga y Espinosa. Con esa fórmula llegó el primero, con un disparo de Oga que derivó en un rebote y luego en los pies del sureño Espinosa que anotó el primero.
El Lobo trianguló bien, generó acciones importantes pero no logró cerrarlo y en la B nacional los juegos se cierran con más de un gol, porque hay equipos con experiencia, como Instituto, que no perdonan ningún error.
En los primeros 15 del complemento, Gimnasia, tuvo situaciones claras para marcar sobre todo por las bandas, donde los muchachos del Toti encontraron un campo fértil para lastimar al rival. Otra vez Espinoza quedó cara a cara con el gol, pero esta vez, Hoyos la mandó a la esquina.
Cuando todos esperaban el golpe final del Lobo, la Gloria comenzó su acto de resurrección. Bernardi tomó la pelota a 25 metros tras una falta clara a Machín y con gran calidad estampó el empate.
En medio del desorden Instituto comenzó a crecer, Gimnasia se volvió un equipo nervioso Carrizo dilapidó una chance clarita y la visita avisó con Guerreiro que en la primera no pudo pero si en la segunda y con un tremendo frentazo que infló la red mensana.
Parecía que Gimnasia se quedaba sin nada era injusto. El dueño de casa buscaba desordenado y su gente comenzaba a perder la cabeza, hasta que en el minuto 48 la pelota dio en la mano de Mainero y el juez no dudo en marcar el claro penal.
Albornoz cargó con la presión de un penal en la última jugada pero la ejecución fue pura armonía y caminando a tranco lento mandó la bola a un rincón, abajo, con displicencia para dejar sin chances al portero Hoyos.
Empate justo, por lo que ambos generaron. Se prestaron la pelota por momentos y ninguno de los dos tuvo la astucia suficiente para conservar la ventaja que habían logrado. Un punto para cado auno que sumará a los objetivos distintos de uno y otro equipo.
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