En la Comisaría 38 de San Rafael, ubicada sobre las márgenes del río Diamante, un hombre enojado por la aprehensión de su hijo, ingresó con un cuchillo y apuñaló a un policía. Si bien el agente ya estaría fuera de peligro, la situación tuvo tramos extremadamente violentos en la sede policial y terminaron heridos una mujer de las fuerzas de seguridad, y el mismo agresor.
Los hechos se sucedieron cuando un móvil policial arribó a un club de Cuadro Benegas, donde se estaba llevando a cabo una peña que, por llamados reiterados al 911, habría sido escenario de desmanes y peleas.
Así lo contó a SITIO ANDINO, el juez que entiende en la causa, Pablo Peñasco, quien relató que una persona que aparentemente reaccionó con mucha violencia frente a la aprehensión de un familiar, que se había producido en un club de la zona, donde con motivo de una peña se habían generado varios llamados pidiéndole ayuda a la Policía por distintas peleas.
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El tema es que con motivo de la presencia policial, en varias oportunidades se habría generado una situación violenta que produjo la aprehensión policial de tres sujetos, continuó el magistrado.
Fue así, como el padre siguió a los policías que detuvieron a su hijo hasta la Comisaría 38, donde tras señalar a un oficial por supuestos golpes contra el aprehendido, blandió un arma blanca y lo apuñaló.
Al llegar a la comisaría los detenidos, inmediatamente de atrás llega una persona que sería el progenitor de uno de ellos, y reacciona muy violentamente con uno de los policías de guardia, lo que termina con un efectivo lesionado en la parte inguinal.
La lesión sería producto de puntazo con un cuchillo que, según fuentes extra oficiales, tendría una hoja de 25 centímetros, pero la herida sólo habría sido de 6 cm.
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Recién me acaban de avisar del hospital que estaría fuera de peligro, dijo Peñasco en referencia al policía identificado como Mario Gil.
Y también con el agresor lesionado también por la resistencia y el actuar de los integrantes de las fuerzas de seguridad, dijo Peñasco, en referencia a una persona de apellido Montaña.
Además, otra de las mujeres policía que prestaba servicio en la Comisaría, recibió un fuerte golpe que obligó a derivarla al hospital, sin que se haya constatado lesiones de mayor gravedad.
De acuerdo a lo relatado por el magistrado, el agresor arribó a la sede policial acompañado acompañado por una de sus hijas, que está por el momento aprehendida, ya que también ella habría facilitado la estocada contra Gil, al sostenerle los brazos, según relatos extraoficiales.Estamos en el inicio de la investigación, por disposición legal la causa está bajo secreto de sumario, respondió Peñasco cuando se le consultó acerca de mayores detalles de lo sucedido y agregó que mañana veremos la calificación legal que le daremos a estos hechos.