La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), Zona Sur, dispuso que dos hogares de la repartición, que funcionan en San Rafael, lleven desde hoy el nombre de dos empleados: El Hogar 3, que atiende a chicos de hasta 12 años, se designó como María Cristina Quiroga, mientras que el Hogar C, que atiende a chicos mayores de 14 años, se nombró como Justo Llanos.
Por tal motivo se hizo presente en este departamento, Dora Martínez, directora de la DINAF de Mendoza que junto con Marcela Ponce, delegada Zona Sur de la repartición, presidieron ambas ceremonias.
Hemos dispuesto que los hogares mencionados en vez de llevar un número o una letra, reconozcan a través de sus nombres a dos ex empleados. María Cristina Quiroga, que ya falleció, a pesar de tener una larga enfermedad entregó su vida y su afecto por los chicos hasta último momento. Y Don Justo Llanos, trabajando 45 años en los hogares, ya está jubilado. Nos pareció justo reconocer en ellos a todo el personal que dan su amor a estos chicos con diferentes problemas sociales y familiares, dijo Marcela Ponce.
El Hogar María Cristina, se ubica en San Luís 172 de ciudad. Allí están alojados 4 chicos de 8 a 12 años. El Hogar Don Justo, en Lavalle 975 de ciudad, contiene a 9 adolescentes mayores de 14 años.
Es un reconocimiento justo al trabajo del personal. Y en este caso dos personas que le dieron todo a la institución y principalmente a los pibes. Tenemos actualmente 650 chicos, en distintas modalidades, contenidos y albergados en toda la Provincia. Estamos tratando todos los días en mejorar su relación con sus familias, detalló Dora Martínez, Directora de la DINAF Mendoza.
En los dos actos estuvieron presentes por un lado familiares de María Cristina Quiroga y también Justo Llanos. Don Justo, como se lo conoce en los hogares de la DINAF, principalmente por los años que trabajó en el Instituto Villa 25 de Mayo, se mostró emocionado: Todo lo que hice por estos chicos, lo realicé convencido que dando afecto, amor y cariño, les serviría a los chicos. Es que siempre pensé que lo que recibieran influiría en su vida futura. De allí el compromiso moral y laboral de mi parte y a su vez colaborar para que la institución estuviera al alcance de lo que necesitan estos chicos, dijo.
Por su parte, María Ester Silva, madre de María Cristina Quiroga, agradeció el gesto de las autoridades y del personal. "Es una emoción muy grande que un hogar, donde se contiene a estos chicos, lleve el nombre de mi hija. Para María Cristina esto era su vida, y daba todo por estos chicos", expresó emocionada.
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