Un testigo afirma que a Lucas Carrasco le dieron un botellazo. Otro, que estaba al lado de este joven, jura que fue un policía quien le disparó un gas lacrimógeno a corta distancia. Como si esto fuera poco, la policía de guardia del Lagomaggiore asegura que la víctima llegó consciente al hospital y dijo que había recibido un botellazo, pero, por el contrario, agregó que quien lo trasladaba explicó que fueron efectivos quienes los encerraron y les dispararon.
Y como para meter más confusión aún, la necropsia estableció que la víctima murió producto de un golpe con un elemento contundente, pero sin poder determinar si la lesión es compatible con un botellazo, o bien por el disparo de un gas lacrimógeno. Así está el expediente que investiga el crimen de Lucas Carrasco (22), el joven hincha de Independiente Rivadavia.
Ante esto, el fiscal Gustavo Pirrello, no tuvo escapatoria. Cerca del mediodía de hoy remitió la causa a la fiscalía de Delitos Especiales, debido a la complejidad probatoria que tiene la misma. Entonces, ahora será Daniel Carniello quien investigue el hecho.
El caso es muy complejo. Si fue un botellazo que voló, ¿cómo encontrás al que lo tiró? Si fue un policía acortas el margen, pero lo mismo es bastante complejo llegar a la autoría, admitió Pirrello, tras remitir la causa.
Testigos con versiones cruzadas
Desde el domingo al mediodía, momento en el que se comenzó a investigar la muerte de Carrasco, las pruebas han marcado dos claras hipótesis pero cada una tiene sus pruebas.
Esta mañana declaró la policía que estaba de guardia en el hospital Lagomaggiore, a donde fue llevado en primera instancia Carrasco. La efectivo afirmó que la víctima llegó consciente al lugar y que le dijo que había recibido un botellazo.
Sin embargo, aseguró que el joven que lo trasladaba, le juró que había sido la policía quien lo había herido con un gas lacrimógeno. Nos encerraron y nos dispararon, explicó el chico.
Quien también declaró fue la primera persona en comunicarse con el 911, y esta afirmó que un chico le dijo que le habían disparado y que a él, el gas le había rozado la cabeza.
Además compareció un comisario que estuvo en el lugar del hecho, quien afirmó que la primera versión de los hechos fue que Carrasco había sido baleado, pero que luego se estableció que era un botellazo.
En tanto que otro de los testigos en comparecer en el expediente fue el taxista que llevó al joven al hospital, y este también afirmó que la versión que recibió era que había sido atacado por policías.
La necropsia
El estudio realizado sobre el cadáver del joven indicó que la víctima sufrió un traumatismo encéfalo craneano grave con un corte en el cuero cabelludo, pero sin determinar qué elemento fue el que lo provocó.
Fue por un elemento contundente, informaron, escuetamente, los peritos, y agregaron que esa fue la causa de muerte.
Además, descartaron que haya sufrido una herida de arma de fuego, aunque esta característica no aportó mucho, debido a que el gas lacrimógeno no es tenido en cuenta como ese tipo de armas.
Por otra parte, Pirrello había solicitado una pericia sobre la cabeza de Carrasco, para determinar si tenía restos químicos o de vidrios, pero los sabuesos no pudieron realizar esa prueba, ya que los médicos limpiaron la zona de la herida para asistir al paciente.
De esta forma, Carniello encarará una causa sumamente complicada y que por ahora, no tiene pruebas contundentes.
En las próximas horas declarará el hermano de la víctima fatal, y otros cinco testigos presenciales que pidieron declarar. Se espera que estos culpen a la policía, aunque, claro está, deberán hacerlo con pruebas fehacientes para encontrar al culpable.