El vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto volvió pedir hoy "racionalidad" a los docentes de la provincia para que acaten la conciliación obligatoria y vuelvan a dar clases y advirtió que "tener a los pibes fuera de las aulas" para negociar "es como tener un arma en el bolsillo".
En el décimo día consecutivo de paro, el funcionario pidió que la discusión paritaria siga "con los niños dentro la escuela".
"A veces ese formato es funcional a los dirigentes gremiales, pero no sé si eso los hace sentir tan cómodos a los docentes", resaltó desde Mar del Plata.
El vicegobernador aseguró que "el gobierno de la provincia ha hecho un esfuerzo muy racional" con una propuesta de un aumento del 30,9 por ciento para los docentes.
"No creo que ningún docente quiera que los chicos no estudien. Ellos reclaman los que le parece justo, pero tienen que tener una mesa de consenso y de búsqueda de construcción", consideró
Y agregó que "el Estado tiene que seguir invirtiendo y hacerlo con la celeridad que los trabajadores pretenden, ellos tienen que seguir reclamando pero de forma edificante"
En declaraciones a Radio Brisas de esa ciudad Balnearia, sostuvo además que "ahora es momento de apelar a la racionalidad" y destacó que "es cierto que faltan cosas, pero todo se puede seguir discutiendo con los pibes adentro de las aulas".
"Sin los chicos en las aulas estamos discutiendo bajo una presión tan grande como aquellos sectores de los servidores públicos que tienen un arma en el bolsillo para sentarse a negociar", dijo en referencia a lo que fue el reclamo de la policía a fin de 2013.
"Esto es como un arma en el bolsillo, tener a los pibes fuera de las aulas. En esto hay que ser taxativo, los niños en el aula. Que sean más creativos a la hora de reclamar, y no sobre la lesión o el daño a un derecho que es irreparable como es el derecho a aprender", sostuvo.
El dirigente del kirchnerismo bonaerense advirtió además que respeta el reclamo de los maestros y señaló que "a veces el formato de los niños fuera del aula es funcional a los dirigentes gremiales, pero no sé si eso los hace sentir tan cómodos a los docentes".
"Respetando las paritarias, respetando la opinión crítica de los docentes y con una mirada retrospectiva de lo que pasó en los últimos tiempos debemos transitar el trámite jurídico, administrativo, político y cultural necesario para poner en el horizonte la posibilidad de declarar a la educación como un servicio público esencial", dijo.
Y precisó que la propuesta de modificar la Constitución que impulsa tiene que ver con "mirar el mundo".
"Debemos ver no sólo qué ocurre en Venezuela, Perú y Ecuador, que tuvo que reformar su Constitución para avanzar en esa dirección, sino también en España, en Italia, que han incorporado a la educación como servicio público y pueden superar esa brecha entre una educación privada, con niños que van al colegio, y nuestros niños que no van a la escuela pública", puntualizó.