Por medio de cinco allanamientos, la Justicia investiga el delito de estafas en la venta de vehículos que se habrían cometido en un campamento gitano de Guaymallén. Durante el procedimiento se produjo un ataque a la prensa que incluyó piedrazos.
Por medio de cinco allanamientos, la Justicia investiga el delito de estafas en la venta de vehículos que se habrían cometido en un campamento gitano de Guaymallén. Durante el procedimiento se produjo un ataque a la prensa que incluyó piedrazos.
El operativo comenzó alrededor de las 8 en el campamento ubicado en la lateral del Acceso Este y Rodríguez Peña. Allí, cinco viviendas habitadas por familias gitanas -entre ellas la de Juan Esteban sindicado como el líder de la supuesta organización- fueron allanadas en busca de vehículos con pedido de captura e irregularidades. En el lugar estuvieron presentes los fiscales Juan Manuel Bancalari y Gonzalo Marzal.
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Los investigadores explicaron que durante 2013 recibieron alrededor de 25 denuncias por estafas cometidas en el lugar durante operaciones de compra y venta de vehículos, varios de ellos de alta gama.
Los expedientes, entonces, se unificaron, y se libró la orden de allanamiento esta mañana. Según trascendió, en una de las viviendas hallaron alrededor de 30 vehículos, entre ellos Mercedes Benz, Minicooper, y BMW, 0 kilómetro, de los cuales debían corroborar la numeración registral.
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Encontramos un camión que tenía pedido de captura por parte de la AFIP, explicaron los fiscales.
Se estima que con el correr de las horas se logre precisar cuáles vehículos estacionados en las viviendas cuentan con la documentación necesaria y cuáles serán secuestrados.
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En caso de comprobarse, se trata de estafas millonarias, ya que cada vehículo tiene un costo que ronda $300 mil, precisaron.
Durante el procedimiento, uno de los damnificados concurrió al lugar y explicó su situación.
Se trata de Osvaldo Montoya quien intentó comprar una camioneta para su hermana y fue estafado con $30 mil.
Por un aviso en el diario me enteré de la venta del vehículo que costaba $30 mil menos que en el mercado y me pareció un buen negocio. Entregué el dinero, y cuando fuimos a la verificación del auto me dieron vueltas y nunca me lo entregaron, pero en ningún momento pensé que se trataba de una estafa, dijo.
En tanto, los ánimos comenzaron a caldearse con la llegada de la prensa y las gitanas comenzaron a lanzar una indescriptible cantidad de insultos y piedras.
Queremos que se vayan de acá, fue una de las frases más suaves que gritaron.
Con la custodia de Infantería se mantuvo la calma y las agresiones no avanzaron. El procedimiento continuará durante toda la mañana y la tarde y habría entre 7 y 8 detenidos por el delito de estafa.
Las estafas
Por lo general, por medio de publicaciones en los diarios, estas familias ofrecen vehículos de alta gama por precio significativamente inferiores a los del mercado. La gente, entonces, concurre al lugar, entregan parte del dinero, pero nunca obtienen el producto por el cual pagaron.