Luciana Rodríguez tenía 3 años y falleció en la noche de ayer presumiblemente a causa de los golpes. Por el hecho, su madre y su padrastro, quedaron detenidos. Por su parte, tanto los vecinos como la abuela de la pequeña repitieron hasta el hartazgo que habían denunciaron en más de una oportunidad los malos tratos que padecía la niña, pero nunca recibieron respuestas favorables por parte de algún órgano del Estado.
Frente a esto, funcionarios del ministerio de Desarrollo Social, de Salud y de Seguridad intentaron explicar por qué una niña seguía bajo la tutela de su madre y padrastro a pesar de contar con denuncias sobre mal trato y abandono.
Fernando Herrera, titular del OAL Órgano Administrativo Local- indicó que en marzo de 2013 un vecino observa cómo Luciana era maltratada por su padrastro, Jorge Orellano (36). Este es el primer contacto que tiene el OAL, que decide que la custodia de la niña la tenga su tía.
La mujer la cuida hasta el mes de julio, cuando por cuestiones económicas solicita ayuda al Estado y al no tener respuestas, Luciana es devuelta a su madre.
En ese momento había progresos en la familia, la madre tenía tratamiento para sus adicciones y un domicilio fijo, por lo que se decide realizar un seguimiento bajo la supervisión de la abuela, explicó Herrera.
De acuerdo a las explicaciones de Herrera, los estudios de salud practicados a la menor eran favorables y hasta el mes de diciembre no constataron signos de desnutrición, abandono ni golpes. El último informe médico tiene fecha el 6 de diciembre y al parecer indicaba el buen estado de Luciana.
Al parecer, la situación cambió abruptamente el 31 de diciembre cuando un cuidacoches llegó a la comisaría Tercera de Capital con la pequeña, denunciando los malos tratos que padecía. Aún así, no se hizo nada. Desde la fiscalía no le tomaron la denuncia y a las pocas horas la niña fue restituida a la familia, según Alejandro Gil, titular de Relaciones con la Comunidad, por decisión de un operador del OAL.
Recién el 2 de diciembre desde el Órgano decidieron judicializar el caso, pero mientras aguardaban los informes de los operadores la niña murió y el trámite no fue concretado.
Es nuestro fracaso, así intentó resumir Patricia Spoliansky, titular de la Dinaf las actuaciones en el caso. Si bien la funcionario indicó que se abrió una investigación administrativa que intente determinar las responsabilidades en el hecho, no se aventuró a precisar por qué tras tantas denuncias y alertas sobre la situación de la pequeña nadie la rescató.
La línea 102
Marta Stagni, jefa del Programa de Prevención al Maltrato de la niñez, adolescencia y familia, sostuvo que me llama la atención que desde las 8 y hasta las 24 nadie se haya podido comunicar nunca al 102. Así denunciaron familiares y vecinos de la pequeña.
Luego sostuvo que desde el mes de diciembre de 2011 tenían conocimiento del caso, cuando la niña fue internada en el Notti a causa de un problema bronquial y su madre se la llevó del centro asistencial a pesar de no recibir el alta.
Denunciamos este hecho y un año después se pidió un informe de los actuado, dijo Stagni que confió no sé en qué fallamos.