El duelo por la muerte de una mascota puede ser devastador. Cómo afrontar este proceso emocional, desde la culpa hasta el homenaje que sana el alma.
Uno de los “adiós” más difíciles: cómo atravesar el duelo por una mascota
Cuando una mascota muere, no sólo se va un animal: se desarma una parte íntima del hogar, de la rutina y de la historia emocional de quien la acompaña. El dolor puede ser tan devastador como la pérdida de un familiar, aunque muchas veces no sea validado por el entorno.
Las mascotas suelen estar presentes en momentos únicos de la vida: nos acompañan durante años, celebran nuestras alegrías y nos consuelan en los momentos más difíciles. Incluso, para muchos, se trata de un duelo tan doloroso como la partida de un ser querido. La intensidad del dolor dependerá de factores como el vínculo afectivo, el tiempo compartido o la forma en la que ocurrió la pérdida.
El 80% de quienes conviven con un perro o gato afirma que le aporta felicidad y apoyo emocional, según un informe de Mental Health America. Por eso, cuando ese vínculo se corta, las emociones que emergen son profundas. Pueden aparecer la tristeza, la culpa, la angustia e incluso la sensación de fracaso. Según los expertos, el proceso se complica aún más si la muerte fue accidental o si el tutor tuvo que tomar la difícil decisión de la eutanasia.
Los psicólogos proponen algunas claves para atravesar esta etapa sin negar el dolor y con herramientas que ayuden a sanar:
Una forma de vivir el duelo con mayor tranquilidad es saber que durante su vida se brindó a la mascota todo lo necesario: cuidados, respeto, amor. Quienes han actuado responsablemente pueden sentirse más tranquilos al hacer un recuento de todo lo que hicieron por su mascota.
Porque el amor por una mascota no termina con su muerte. El duelo, si se vive de forma consciente y acompañada, puede transformarse en un homenaje y una forma de agradecer por todo lo compartido./TN.