La caída de ventas y productividad renueva la batalla por acercar nuevos consumidores al mundo de la ciruela.
En el mundo de la producción agropecuaria, y el universo de la ciruela no es la excepción, algunos temas parecen ser comunes a todos los productores y mercados. Así, el cambio climático y la caída del consumo atravesaron gran parte de las disertaciones y las charlas en off en los corrillos del evento.
Una de las charlas que más atención concitó fue el panel de tendencias de consumo, del cual participaron Carlos Once, Brad Schuler, Daniel Camacho, Pedro Pablo Díaz y Gaetan Vergnes. La mesa estuvo lejos de ser un debate, ya que hubo unanimidad de ideas sobre la situación actual del sector, con enormes similitudes entre los diversos países.
La preocupación por la caída de ventas y las mermas productivas que se retroalimentan entre sí es un denominador común. Uno de los temas que afectan fuertemente el consumo de productos, que no son de primera necesidad, es el precio. Las mermas productivas y la mejora de la calidad suelen venir aparejadas a una subida de precios que se refleja inmediatamente en la retracción de los compradores.
Los expositores también fueron claros al remarcar la asociación entre productividad y consumo: “Si produces 200 mil toneladas anuales, no se puede consumir más de 200 mil toneladas”. El expositor francés dio un dato que es importante tener en cuenta al pensar en las posibilidades de desarrollo de mercados: Francia es uno de los países que más ciruelas consume en el mundo; sin embargo, solo el 25% de los hogares tiene el producto habitualmente en su dieta, y el consumo en el país europeo apenas alcanza unos 350 gramos per cápita.
Si este es el nivel de consumo del país que más incluye la ciruela en su dieta, es un hecho que el camino por recorrer es enorme.
Los expositores coincidieron en resaltar la importancia de trabajar en la comunicación y potenciación para promover las ocasiones de consumo. Así, surgieron sugerencias de recetas atrevidas, jugos y nuevos empaques para vencer el envejecimiento de la población consumidora. Utilizando nuevamente a Francia como ejemplo, el 80% de los consumidores tiene más de 50 años.
Los ejemplos llevan a un camino que desemboca en poner atención a los canales de innovación más allá de los commodities o los snacks (otro tema que salió reiteradamente en las charlas y exposiciones). Uno de esos caminos es el de la ciruela como ingrediente en yogures, barras de cereales, galletas, etc.
Más tarde, la nutricionista y comunicadora Laura Romano apoyó esta idea cuando aseguró: “Se puso de moda endulzar con dátiles que vienen de Oriente; ¿por qué no hacerlo con ciruelas que las tenemos aquí?” Todos son caminos que conducen a llegar con la ciruela a consumidores que hoy no la tienen en su radar.
Nunca hay que bajar los brazos. El representante chileno comentó, para cerrar, que hace 20 años le discutían que nunca se vendería un gramo de ciruelas en el retail chileno. Hoy se venden 200 mil kilos en las góndolas del país trasandino.
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