Los ataques a corrales de puestos cercanos a la zona periurbana continúan aquejando a productores ganaderos.
Luis Lima, otro de los puesteros afectados por ataques de perros a su ganado.
Pérdidas considerables dejan los ataques de perros a puestos del departamento de Malargüe, por la matanza que provocan en chivitos o corderos recién nacidos, daños que también se trasladan a ovejas, terneros y aves de corral. Crianceros sigue pidiendo soluciones o resarcimientos por estos perjuicios.
Luis Lima es un puestero de 83 años, hombre que conoce del duro trabajo del campo, de fuertes temporales de nieve o vientos, de sequias o épocas “en la que el chivito vale poco”, entre otros padecimientos, pero en los últimos años sufre de otro, el ataque de perros al ganado, embestidas que sobrellevan otros crianceros de la zona periurbana de Malargüe.
Recientemente, y en diálogo con SITIO ANDINO habló de este tema, que también atenta contra el desarraigo, algo recurrente en el campo mendocino.
Luis Lima relató de nuevos ataques a su corral, en su mayoría de chivos y ovejas, de perros que llegan desde algunos barrios cercanos a su puesto, unos 8 kilómetros de la ciudad de Malargüe, canes que no pueden ser considerados cimarrones o salvajes “porque tienen dueños”, como han contado a SITIO ANDINO otros crianceros, además porque estas agresiones sólo se dan en cercanías de zonas pobladas “y no campo adentro”.
“En todos los años que estoy en este puesto”, los perros “han matado más ganado del que tengo”, resumió las consecuencias que dejan los ataques que matan corderos, chivos, incluso terneros”.
Lima agregó que no solamente su ganado se ve diezmado por los recurrentes ataques de perros, sino que se deben sumar a la lista de animales agresores a los carnívoros silvestres como puma o zorros, y por las características del terreno donde se ubica su puesto, cercado por ciénagas o lagunas, se debe añadir a jabalíes.
Sobre el tema se explayó también Alicia Lima, que se ocupa de hacer trascender el padecimiento de su padre, que al igual que sus hermanos, lo sufrieron cuando habitan el Puesto Las Tres Lagunas.
Alicia contó que ya radicaron la denuncia pertinente en Comisaría 24 Malargüe de la Policía de Mendoza, oficina donde le informaron que la exposición sería elevada al Juzgado Contravencional local.
“Da impotencia ver esos animales muertos”, recalcó, sin dejar de mencionar que “no hay respuesta o solución” a un problema que “es viejo”.