Un sacerdote de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Malargüe posee un elemento histórico, un cuadro que data de finales del Siglo XVIII, con el cual un Oficial Realista pagó su hospedaje en Mendoza antes de su regreso a España. La obra cusqueña es una pintura de la Virgen de la Merced, que sirvió de pago por los servicios recibidos en casa de Josefa Álvarez de Delgado, comadre de José de San Martín. La madrina de Mercedes Tomasa de San Martín, es antepasada del párroco residente en el departamento sureño.
Malargüe-173° Aniversario del Paso a la Inmortalidad del Libertador General José San Martín
El párroco malargüino Ramiro Sáenz es descendiente de Josefa Álvarez de Delgado, la madrina de Mercedes de San Martín. Álvarez de Delgado era vecina de la familia de José de San Martín, y “asistió de urgencia” cuando nació la hija del Libertador de América y de Remedios de Escalada.
Ramiro Sáenz es un reconocido historiador y defensor de la “Gesta Sanmartiniana”, que en su hogar parroquial y “como única herencia”, posee un cuadro de la Virgen de la Merced “Patrona General de los Ejércitos”, obra pictórica que data al menos de principios del Siglo XIX, aunque se estima que podría tener varios años más.
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El sacerdote contó a SITIO ANDINO que el cuadro que adorna su hogar es original y provendría de Lima o Cuzco, y llegó a Mendoza de manera particular después de la Batalla de Chacabuco, contienda desarrollada el 12 de febrero de 1817 en Chile.
Según lo que ha podido investigar Ramiro Sáenz, cuando los oficiales españoles prisioneros fueron repatriados a su país, uno de ellos elige cruzar la Cordillera de Los Andes por Mendoza, y es en ese momento, estima el sacerdote, que “tal vez por haber sido compañero de San Martín” en el Regimiento de Murcia habrían entablado cierta cercanía, es que el responsable del Ejercito Libertador le permitió alojarse en la casa de su comadre Josefa Álvarez de Delgado “la bisabuela de mi abuela”, siguió relatando.
Antes de continuar su viaje hacia Buenos Aires para embarcase a España, este Oficial Realista, de cual se desconoce su nombre y apellido, pagó con una de sus más preciadas pertenencias: el cuadro de la Virgen de la Merced.
La obra quedó en la familia de Álvarez Delgado, pasando de generación en generación y soportando el paso del tiempo y “hasta el terremoto” de 1861 contó Ramiro Sáenz.
El vínculo histórico y familiar con San Martín
Más adelante el párroco describió como su antepasada, Josefa Álvarez de Delgado, se transformó en la comadre de José de San Martín y su esposa Remedios de Escalada, mencionando “mi abuela contaba que “fue un bautismo de urgencia”, y en momentos en que “Josefa Álvarez de Delgado estaba haciendo empanadas”, aunque otros dicen que podría ser también mientras amasaba pan, pero lo cierto y en que todos concuerdan es que Álvarez de Delgado tenía su delantal con harina cuando tuvo que salir ante el pedido de sus vecinos.
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“Sacudió sus mano” y no demoró en cruzar entre los dos solares que estaban comunicados “por una puerta en el fondo”, siguió su narración Ramiro Sáenz, agregando que su abuela recordaba que dieron aviso diciendo que “la señora está mal” por Remedios de Escalada y “nació Merceditas parece medio de apuro”.
Habría sido “con agua de socorro” el bautismo que se realiza en ocasiones “de enfermedad grave, o con peligro de muerte”, en el que intervino el “padre Lorenzo Guiraldes” que “después fue el capellán del Ejercito Libertador de San Martín.
