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Antes de dejar el poder, Cornejo bloquearía las reelecciones de los intendentes PJ

El gobernador tiene en estudio promulgar la vieja ley del 2009, apoyada por un referéndum del mismo año, que aprobó la modificación del artículo de la Constitución que permite reelecciones indefinidas de los jefes comunales. De avanzar en concreto, los intendentes peronistas no podrían presentarse a ser reelectos en el 2019. En la misma situación quedarían el cobista Abed (Junín) y Difonso (San Carlos). En los últimos días buscó y consiguió aval político legislativo de sectores no vinculados a los caciques.

Cerca de Alfredo Cornejo aseguran que el gobernador bajará un cambio en su ofensiva de reformas y de transformaciones que ha venido impulsando con fiereza desde que asumió, esencialmente, en el ámbito de la Justicia. Que ya está para él; que no es momento de hacer más olas; que aquella idea de la ampliación de la Corte de siete a nueve miembros que tanto revuelo provocó y que agitase disputas ardorosas dentro de la misma coalición de gobierno se concretará sólo si se dan las condiciones. Que ya no hay tiempo para forzar nada más y que es el momento de afirmar todo lo que entiende se logró priorizando un nuevo modelo de administración y buscando transferir a quien sea el candidato oficialista del 2019 eso que llama la "reelección de la gestión".

Pero antes de dar ese paso a modo Zen -que en verdad por su propia personalidad y por lo que ha demostrado en su vida política desde siempre, resultaría algo extraño y poco creíble hasta que se confirme, como todo, con el paso del tiempo-, a Cornejo le da vueltas aquella vieja idea de avanzar en limitar a una sola las reelecciones de los intendentes. Y antes de dejar el poder podría jugar esa carta brava, de otras que están en análisis.

Todo indica que el gobernador ya ha tenido algunos contactos con dirigentes opositores con el fin de alcanzar acuerdos y encontrar coincidencias que vayan en la misma línea. Y las primeras charlas -en cierto grado de reserva-, le han devuelto un clima más o menos favorable para avanzar. Y hasta es probable que la iniciativa surja desde algún sector de la Legislatura y no precisamente de las filas identificadas con el gobierno.

En 2009, durante la gobernación de Celso Jaque, y tras un acuerdo político unánime, se impulsó reformar el artículo 198 de la Constitución que es el que admite las reelecciones indefinidas de los intendentes. En concreto, el artículo sostiene que los jefes comunales serán elegidos por el voto mayoritario de los vecinos "pudiendo ser reelectos".

La reforma apuntó a limitar las reelecciones a sólo una. Y fue así que la Legislatura sancionó la ley determinando la necesidad de modificar ese artículo para lo cual la ciudadanía debía expedirse por Sí o por No en una consulta pública.

El referéndum se realizó el 28 de junio del 2009. Un total de 555.682 ciudadanos votaron a favor de la reforma, lo que representó el 83,01 por ciento de los votos, mientras que 113.755 ciudadanos votaron por el NO, es decir el 16,99 por ciento. Pero ese abrumador apoyo no alcanzó para cubrir la mitad más uno del padrón habilitado para votar, condición y cantidad imprescindible para que pueda ser modificado cualquier artículo de la Constitución de acuerdo con la interpretación que hiciera, a fines de los 80, la por entonces jueza de la Corte provincial, Aída Kemelmajer. Su fallo se convirtió en un cepo, de ahí en más, para bloquear cualquier iniciativa reformista que se preste, por lo extremadamente difícil de alcanzar un número de votos positivos y favorables de esa envergadura.

Pero Cornejo y algunos referentes de espacios opositores que no responden al poder territorial de los intendentes peronistas, están leyendo que ahora se podría avanzar en la promulgación de aquella ley del 2009 sin que exista un peligro cierto de que esa iniciativa sea trabada en la Corte por inconstitucional.

A su vez, la maniobra también bloquearía un proyecto surgido del seno mismo del oficialismo que no cuenta con el agrado del propio Cornejo. Se trata del proyecto recientemente conocido de la diputada radical Mabel Guerra que apunta a modificar la Ley Orgánica de Municipalidades. Por esa vía se quiere lograr la limitación de las reelecciones de los intendentes. Pero la norma en estudio cuenta con un riesgo político de envergadura: que la limitación de las reelecciones tenga vigencia a partir de los próximos mandatos de los intendentes que llevan en promedio casi 15 años en el poder. Ellos son los cinco justicialistas (Félix, Bermejo, Giménez, Righi y Aveiro), más Difonso del Frente Renovador y el radical Abed.

Si Cornejo, por medio de un decreto, promulga la vieja norma del 2009, apoyado por aquel abrumador 83 por ciento de los votos de los ciudadanos que se inclinaron por la reforma, los intendentes que llevan más de dos períodos en el poder no podrían presentarse a su reelección el año que viene. Aunque sí lo podrían hacer los oficialistas, a excepción de Abed, porque en el 2019 irían recién por el segundo mandato.

En el período de gobierno de Cornejo, este intrincado asunto de limitar a una las reelecciones de los intendentes tiene varios antecedentes. El más notable fue aquel pedido de los caciques oficialistas que el año pasado le pidieron a Cornejo lo que ahora estaría dispuesto a realizar: la promulgación de la enmienda del 2009. Pero el gobernador prefirió enfriar la maniobra. Si avanzaba en aquel momento, el argumento más notorio de todos -saltaba por sí solo-, era el de una represalia contra el peronismo porque le había impedido la posibilidad de avanzar en una reforma amplia de la Constitución provincial, incluyendo su propia reelección, hoy vedada por la Carta Magna.

Ahora entiende, Cornejo y algún sector del peronismo contrario al de los intendentes, que ha llegado el momento. Y de promulgarse, los intendentes peronistas quedarían expuestos sin muchas chances de contar con éxito en caso de protestar ante la Corte frente a un reclamo generalizado -se cree-, de la sociedad para que se pongan topes o límites a las reelecciones de todos, no sólo de los jefes comunales, sino de legisladores y concejales también.

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