Opinión

Columna del domingo: "A contramano, seguro se choca"

Por Marcelo López Álvarez

Dólar y Riesgo País para arriba, deuda por las nubes, liquidación de dividas por parte del campo en baja, pobreza en alza, empleo, poder adquisitivo, consumo y producción con números que se entierran, y la inflación tan descontrolada como la deuda sumado a un escenario internacional otra vez descontrolado. Esa es la foto con la que el gobierno entra a una semana donde algunas historias comienzan a definirse.

Al menos ese clima de definición es el que plantean varios analistas y hasta el propio gobierno parece sentirlo, el presidente le dio una valoración superlativa a las PASO en un mensaje en las redes sociales difundido ayer. Quien esto escribe para compartir el debate y el análisis con los lectores no cree que sea así.

Los últimos ejemplos 2015 y 2017 son pródigos en mostrar que las PASO pueden ser una buena encuesta, pero no definen nada. Octubre está muy lejos, oficialismo y oposición todavía deberán transpirar mucho para ganar el favor ciudadano al momento de la verdad.

Del próximo domingo a octubre la posibilidad de recuperación de las variables económicas es tirando a cero. Sin embargo, la política y la economía no son ciencias exactas por lo que cualquier acontecimiento imprevisto puede cambiar el escenario en apenas un par de horas.

De no mediar situaciones extraordinarias, el Gobierno no parece dispuesto a tomar medida alguna que pueda favorecer la economía de los trabajadores y consumidores devolviéndoles cierto poder adquisitivo. Tampoco parece dispuesto a trabajar en que las pymes y productores recuperen la posibilidad de crédito e inversión y la única solución que imagina es deuda y más deuda, acompañada de recetas monetaristas de combate contra la inflación ampliamente fracasadas en la Argentina.

El sábado cerca del mediodía el presidente perdió una oportunidad de oro de mostrar al resto de la sociedad que es capaz de pedir sacrificios por igual a todos. Entre tanto halago casi impúdico al mundo sojero y primarizado del campo podría, aunque sea, haberles pedido que liquiden las divisas de sus exportaciones.

Todavía nadie explicó por qué, con una cosecha ampliamente superior a la de 2018, hasta fin de julio el campo había liquidado muchísimos dólares menos que el año pasado., en medio de una necesidad acuciante de divisas por parte del Estado Argentino.

A cambio de eso la única alternativa que conoce el mejor equipo de los últimos 50 años es seguir incrementando el stock de deuda que llega al 82 % del PBI argentino según el informe mensual de la deuda del Instituto del Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala.

El informe del ITEGA asegura que "durante el mes de junio el gobierno nacional volvió a mostrarse activo con las emisiones, en línea con los elevados vencimientos que enfrentaba (USD 4.128 millones). Al igual que el mes pasado, la gran mayoría de estas emisiones son menores al año, mostrando la dificultad para colocar deuda más allá de las elecciones" y agrega que "las emisiones totales del gobierno nacional para el mes de junio fueron de USD 5.830 millones y acumulan en el año USD 36.173 millones".

El ITEGA también salió al cruce del optimismo oficialista después de la supuesta recuperación económica informada por el INDEC (de la cual escribimos aquí la semana pasada) y en un informe titulado "¿Lo peor (esta vez sí) ya pasó?" asegura que "Los últimos datos de actividad económica publicados por el INDEC generaron optimismo dentro del oficialismo. La recesión finalmente habría encontrado el tan ansiado piso, mostrando los tan ansiados datos positivos que el gobierno necesita para llegar mejor posicionado a las PASO. No obstante, el optimismo oficial luce (una vez más) apresurado".

Para ITEGA su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró en mayo una suba de 2,6% anual transformándose en "el primer dato positivo luego de un año consecutivo en baja. Sin embargo, cuando analizamos de forma detallada el indicador vemos que la conclusión se pone en entredicho, ya que es el resultado de una combinación de efectos estadísticos que buscan poner un piso a la recesión".

"La mejora del EMAE se explicó casi en su totalidad por el crecimiento del sector agropecuario, que rebotó 49,5% anual y aportó 5,6 p.p. al alza general. No obstante, esta comparación está sobredimensionada por un efecto de baja base de comparación ya que las comparaciones se realizan con los meses de la sequía de 2018 y, por ende, los peores meses del año para el sector (en mayo de 2018 el agro registró la mayor contracción, -33% anual)" destaca el informe poniendo los números en su lugar.

Los economistas de ITEGA destacan que "al descontar el efecto del agro, el EMAE cayó -3,4% anual, confirmando que aún continúa la recesión" y continúan explicando que "la actividad industrial cayó -6,5%, acumulando 14 meses consecutivos en baja, mientras que el comercio se redujo -11,4%, ambos registrando las caídas más profundas desde la crisis subprime. De los 15 sectores, sólo 4 registraron un pobre crecimiento además del agro: minas y canteras (1,3%), transporte y comunicaciones (1,8%), administración pública (0,2%) y enseñanza (0,8%)".

Si una novedad faltaba para que la última semana antes del primer test electoral importante para el gobierno nacional se complicará al máximo, llegó de la mano de un amigo dilecto; Donald Trump.

El conflicto por el escaso recorte de las tasas que aplicó la FED contra la voluntad de Trump que fuera mayor para reactivar la economía con consumo poniendo plata en los bolsillos de los trabajadores estadounidenses y una nueva guerra comercial con el gigante asiático ponen otra vez a la economía mundial en alerta.

Mientras el gobierno argentino sigue enamorado de la apertura indiscriminada de fronteras el mundo entra en guerra para cerrarlas y defender sus mercados internos, su producción y su industria. Ir a contracorriente no es malo ni bueno per se, pero ir siempre a contramano preanuncia un choque seguro tarde o temprano.

Te Puede Interesar