Opinión

La columna política del domingo: "La isla de la Fantasía"

Por Marcelo López Álvarez @marcelopez2202

Nada es lo que parece y vaya que la política lo sabe. Las sorpresas suelen ser materia permanente en ese mundo donde se ponen a voluntad de los ciudadanos su futuro propio y colectivo.

Lo que no es tan imprevisible es la economía que sabemos tiene alguna incidencia sobre la política al igual que está sobre la economía, sin embargo, vaya a saber por qué vivimos una época donde funcionarios, economistas, comunicadores y difusores varios están empeñados en estos días en negar la realidad habitando la Isla de la Fantasía con una obsecuencia inédita.

Es difícil hacer un resumen de la catarata de malas noticias económicas que se acumularon durante la semana. Más difícil aún intentar entender las increíbles interpretaciones de las noticias que semana a semana refuerzan la catástrofe y los ganadores y perdedores de este periodo.

Uno de los números que desnuda de cuajo la falsedad de las interpretaciones que se arman es el anuncio con bombos y platillos por parte del ministro Dujovne del superávit fiscal del primer semestre, un relato solo concebible a la luz del silencio cómplice de la enorme mayoría de los medios, los economistas y consultoras del establishment. Se pueden contar con la mitad de los dedos de una mano los análisis e informes que se vieron poniendo blanco sobre negro el increíble número. Analizar cómo se construyó ese superávit es una muestra de cómo se construyen números lejanos a la realidad por estos días.

La construcción tiene dos bases fundamentales; una ocultar cómo se consigue el superávit primario, segundo esconder que el resultado verdadero de la economía argentina es casi cercano a la quiebra porque los pagos de intereses de la deuda provocan un déficit real que comienza a entrar en zona roja.

El déficit primario que se obtuvo en el primer semestre es tan dibujado que solo acrecienta más la imagen del ajuste que esta sufriendo toda la estructura de gastos e inversión del Estado que son claves para el desarrollo de la economía y del país.

Cuando se logra atravesar los powerpoint marketineros con los que los funcionarios presentan sus "logros" se choca con la realidad.

Hacienda anunció un sobrecumplimiento de la meta acordada con el Fondo Monetario Internacional de 47 mil millones de pesos, sin embargo no aclaran que para llegar a ese resultado computan ingresos de capital por más de 64 mil millones de pesos provenientes de la privatización de las centrales termoeléctricas Brigadier Estanislao López y Ensenada Barragán (que no se podrán volver a vender el segundo semestre) y giros del Fondo del Garantía de Sustentabilidad del ANSES.

Sacando esos ingresos extras las cuentas vuelven a estar en rojo, pero no es solo eso, profundizar en la numerología del "éxito" también desnuda el por qué de la crisis que atraviesa la economía diaria. El ajuste sobre los gastos del Estado en el primer semestre es de una magnitud enorme.

La recaudación tributaria bajo 8,8 por ciento, la inversión en educación 53 %, en vivienda 25,8%, asignaciones familiares el 21%, la inversión en agua y alcantarillado 19%, la inversión total en obras pública el 18 %, los salarios el 14 % y las jubilaciones y pensiones 13,5 puntos.

La verdadera cuenta es la que incluye la sangría de intereses que se están pagando hoy que dejan los números en rojo por cifras astronómicas

Según el propio informe de Hacienda los intereses ascendieron a 317 mil millones de pesos durante el mismo primer semestre (equivalente a 1,5 puntos del PBI). La única verdad es la realidad y a Hacienda le faltaron más de 250 mil millones de pesos para cerrar las cuentas a pesar de vender las joyas de la abuela y manotear la caja de los jubilados.

Pocas horas después de los resultados del "superávit fiscal" se conocía otro dato oficial revelador de la magnitud de la transferencia de ingresos que el modelo viene realizando hacia pocas manos. El Banco Central de la República Argentina daba a conocer el informe de bancos del mes de mayo confirmando que la banca privada ganó en ese mes 21 mil millones de pesos un 200 por ciento más que en el mismo mes de 2018, fundamentalmente por la transferencia de recursos del erario publico a esas instituciones que por la tenencia de títulos y valores (LELIQ entre otras) acumularon 46 mil millones de pesos de ganancia, un 475 % mas que un año atrás.

Las asimetrías entre ganancias de un par de sectores y los números de caída de consumo, producción industrial, etcétera, que también se conocieron en la semana son tan contundentes que no parecen abrir espacio a esperanza alguna.

El centro de estudios de la Unión Industrial Argentina determino que en el mismo mes que los bancos rebalsaron sus arcas la actividad industrial se contrajo un 6,7 por ciento acumulando 8,7 en los primeros cinco meses del 2019

La industria automotriz fue la más afectada con una contracción del 35,3%, el textil casi 20 % la metal mecánica 7,3%, lo mismo que al producción de minerales no metálicos y metales por arriba del 6 % de caída. Mientras los empleos industriales se derrumban por decimoséptimo mes consecutivo con una caída del 5,4 % interanual, lo mismo ocurre con los despachos de cemento se hunden 7 puntos en el primer semestre.

La ciudadanía esta pronta a comenzar un proceso electivo pero no importa a quién elija finalmente, el primer desafió será salir de la Isla de la Fantasía para aceptar la realidad de una economía en terapia intensiva para poder generar el tratamiento correcto. 

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