Se trata de una política inclusiva, solidaria, reparadora y transformadora basada en la idea de Solidaridad del Sistema de Seguridad Social, por la cual las generaciones pasivas y activas contribuyen a mejorar el piso social para que los niños y niñas reciban una mejor alimentación, salud y educación, celebró el Director Ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, los cuatro años de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
La medida, anunciada por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner el 29 de octubre de 2009, significó la ampliación de las Asignaciones Familiares a los menores de 18 años de padres desempleados, monotributistas sociales, trabajadores del servicio doméstico o del mercado informal, con el fin de llegar a las familias que realmente lo necesitan.
La AUH comenzó a implementarse en noviembre de 2009, con el pago de una suma mensual, que en ese momento ascendía a los $180 por hijo. En octubre de 2010 pasó a $220 y, un año después, se ubicó en $270. La cuarta actualización se llevó a cabo en septiembre de 2012 alcanzando los $340. Este año, el aumento de la Asignación fue el más alto, llegando al 35,3%, por lo que el monto que perciben los titulares de derecho alcanza los $460 por hijo y $1500 por cada hijo con discapacidad.
Bossio destacó la implementación de la medida y aseguró que en estos cuatro años la AUH se convirtió en una herramienta clave en la lucha contra la pobreza y la indigencia, que además genera un efecto multiplicador no solo para las microeconomías de las familias que la reciben sino también para la economía general. También afirmó que la Asignación Universal se transformó en un derecho que vino para quedarse en la Argentina. Significa un Estado presente, que está allí brindando herramientas que apuntan a contrapesar situaciones de inequidad y representa un acto de redistribución y de justicia social.
Para percibir la Asignación, es requisito fundamental presentar, en las delegaciones de la ANSES, la Libreta Nacional o Formulario de Seguridad Social, Salud y Educación que constata los controles médicos, los esquemas de vacunación y la asistencia de los niños a la escuela. El 80% de su valor se liquida en forma mensual y el 20% restante se acumula y se liquida una vez al año cuando se acredita la documentación.