La sangre encontrada en el disco rígido de la cámara de seguridad era del maquinista
El estudio de ADN ordenado por el juez Ariel Lijo determinó que las manchas de sangre que había en la memoria y la gaveta que la guardaba pertenecen a Julio Benítez, según confirmaron a Infobae. Se probaría así que el disco duro fue sacado después del accidente.
La situación del motorman Julio Benítez quedó aún más complicada luego de que los estudios de ADN ordenados por la Justicia determinaran que es suya la sangre que se encontró en el disco rígido y la gaveta en que estaba guardado el dispositivo.
Según detallaron fuentes judiciales a Infobae, la pericia realizada por la división científica de la Policía Federal probaría que la memoria con las imágenes de la cámara de seguridad que estaba en la cabina fue sacada después de que la formación chapa 5 del tren Sarmiento se estrellara contra la estación de Once. Se especula con que las manchas pertenecen a su nariz fracturada, con lo que la sangre sólo podría haber llegado allí después de que se produjera la herida.
Benítez debió ser sacado por los bomberos de la cabina de la formación, entre los insultos de los pasajeros que viajaban a bordo del ferrocarril. Momentos más tarde, oficiales de la Policía Federal hallaron en su morral el disco rígido que había sido sacado de la gaveta.
Por los daños que sufrió el disco rígido, hasta el momento no pudieron ser recuperadas las imágenes del momento del choque. Ese video resulta clave para esclarecer qué responsabilidad tuvo el conductor al momento del accidente.
En su primera declaración ante el juez Ariel Lijo, Benítez reconoció que el tren "funcionaba bien" pero aclaró que no recuerda el momento exacto del choque que dejó 89 heridos. "Si me piden precisiones, en este momento no las puedo dar, es todo borroso, recuerdo el impacto, que sangraba profusamente y me mareaba", sostuvo.