Massa: "Tenemos los brazos abiertos para peronistas y radicales"
El intendente de Tigre habla sobre el día después de las elecciones, marca territorio frente a Macri y reconoce que Scioli es hoy la referencia más fuerte del kirchnerismo.
No han pasado más de tres horas del accidente de Once y las imágenes de los heridos se repiten en el televisor del quincho de Sergio Massa, ubicado entre dos imágenes de Eva Perón y sobre una bodega con unas 500 botellas de vino. "Primero te sorprende y te angustia, por las víctimas. Frente a estos hechos no me gusta la carroña, pero está claro que no es el problema puntual de una persona o un coche, sino un problema estructural que necesita que todos intervengamos en un plan a largo plazo", dice el intendente de Tigre, mientras se acomoda para la entrevista con LA NACION.
A una semana de las elecciones generales, Massa hace un balance de la campaña que lo mantuvo en el centro de la escena durante los últimos cien días, pero también se permite mirar más allá. "Tenemos los brazos abiertos a todos los peronistas, radicales e independientes", dice, a la vez que confirma que la semana que viene lanzará la Agencia de Control Gubernamental, una entidad que concibió para mantenerse cerca de la gestión de los intendentes del Frente Renovador (FR) y sumar nuevos aliados de cara a 2015.
Evita hablar de sus rivales, pero no del todo. Dice que a Martín Insaurralde "lo comprende", pero ya no lo llama "amigo". A Mauricio Macri le avisa que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, ya no integra la constelación de Pro. Pero se muestra más duro con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, con quien sólo admite "una relación institucional". Eso sí, reconoce que la enfermedad de la Presidenta lo convirtió en "la referencia más fuerte del kirchnerismo". Quizá no busca elogiarlo.
-¿Quedó definitivamente sepultada la re-reelección?
Creo que la gente dio por sentado que nuestra consolidación como primera fuerza de la provincia fue un mensaje de finalización del proyecto y lo sacó de la agenda. Hoy, la inseguridad y la inflación son los temas que más me preocupan.
-Propone tolerancia cero. ¿Hay diferencia con la mano dura?
Mucha. La sociedad tiene que ser cada vez más intolerante con el delito y cada vez más respetuosa con la ley. Una cosa es tener mano dura y otra es ser justo con la aplicación de la ley. Hoy un delincuente tarda menos en salir de la comisaría que un vecino en hacer la denuncia. Hay un temor a creer que apostar a la seguridad es sinónimo de ser represivo, "facho", de derecha, cuando, en realidad, defender la seguridad de la gente es defender la vida. El límite es que todos tienen que respetar la ley: el delincuente y el policía.
-¿Cuál cree que fue el mérito de su campaña?
Habernos desentendido de la lógica de la descalificación, la agresión y concentrarnos casi con anteojeras en las propuestas de rebajas de impuestos, de lucha contra la inseguridad y la inflación, de inclusión laboral para los jóvenes, de certezas para los jubilados. También el contacto con la gente.
-¿Y cuál fue el peor error?
-Hubo miles. No importa.
-¿Qué piensa hoy del insulto de su mujer a Scioli, tras el robo a su casa?
-Admiración, por ver que mi esposa es además una madre que defiende a sus hijos con uñas y dientes.
-¿Se quebró definitivamente la relación con el gobernador?
-Con Scioli sólo tenemos una relación institucional.
-¿Después de que lo llamó "traidor" y "liberal", sigue viendo a Insaurralde como un amigo?
-Lo comprendo. Tengo la humildad de comprender las situaciones que le toca vivir a cada uno. Siempre cuando pienso lo que alguien dice trato de ponerlo en el lugar de otro. Lo comprendo, punto.
-¿El 28 de octubre se termina la sociedad con Pro?
-Sólo uno de los 20 intendentes del Frente Renovador [Jorge Macri, de Vicente López] es de Pro. Él tendrá que reflexionar con su partido a ver qué hace en la provincia. Pero sólo es uno de los 20 intendentes.
-¿Posse no es de Pro?
-No, tiene mucha más pertenencia al Frente Renovador. Él es un radical con origen desarrollista.
-¿Alguno de los tres candidatos a diputados nacionales de Pro se va a quedar en el FR?
-Preguntales a ellos. No me parece una cosa muy trascendente, a una semana del cierre. Debe de haber unos 600 dirigentes que van a ocupar responsabilidades después del 27 de octubre y hablar de tres me parece muy poquito.
-¿Va a haber más "garrochistas" del kirchnerismo aterrizando en Tigre?
-Nosotros tenemos los brazos abiertos a todos los peronistas, radicales, vecinalistas e independientes que tengan ganas de construir el futuro, de no seguir entrampados en la discusión del pasado. La Argentina se merece por una vez dejar de mirar para atrás y mirar para adelante.
-El kirchnerismo dice: "Cambiar todo es el pasado".
-Es cierto. Cuidar lo bueno y cambiar lo malo es el futuro. Pero el kirchnerismo está en la defensa de D'Elía y Moreno, por más que quiera taparlo con publicidad.
-¿Coincide con Reutemann en que Scioli es el heredero del kirchnerismo?
-El tiempo lo dirá. Está claro que Scioli es hoy la referencia más fuerte que tiene el kirchnerismo, producto de la situación de la Presidenta.
-¿Vale la pena preguntar por 2015 o va a decir a todo que no?
-No te voy a decir que no, pero imaginate un familiar de una víctima del tren escuchándote preocupado por 2015 y por tu proyecto personal. Me parece una burla a la gente. Ser intendente, en eso, te enseña mucho.
-Su amigo Urtubey [gobernador de Salta] opina que el político que se niega admitir que desea llegar a presidente es un mediocre o un mentiroso.
-Yo lo quiero mucho a Juan Manuel, pero creo que el político que se preocupa sólo por sus proyectos personales es egoísta, mediocre y desaprensivo con la gente.
-¿Hasta que empiece la actividad legislativa, qué pasa con las expectativas del que lo elige para terminar con la inflación o la inseguridad?
-El nivel de presencia del FR, sobre todo en la Legislatura bonaerense, va a hacer que no tengamos que esperar hasta diciembre. Yo voy a seguir trabajando en los temas de gestión con los municipios para comprometerme aún más con la gestión. La semana que viene voy a lanzar la Agencia de Control Gubernamental.
-Critican que su propuesta de un plus para los jubilados es demagógica e impracticable.
-No conocen las cuentas de la Anses como yo. Creemos que el superávit se debe volcar por ley al bolsillo de los jubilados, así como se hizo en 2004 y 2008. Lo mismo criticaron cuando propusimos bajar el impuesto a las ganancias y después lo hicieron ellos, pero no se animaron a cobrarles el impuesto a la renta financiera a los que ganan millones de dólares en acciones.
-¿Por qué no?
-Porque lo propusimos nosotros. Ése es el salto cualitativo que tiene que dar la política: lo que propone el otro, si es bueno para la gente, hay que apoyarlo.