Su espacio es para trascender. Su origen y su formación lo convierten en una raza de futbolista que tiene un aura especial y que alcanzan sus objetivos, en silencio, sin grandes estridencias, pero con contundencia. De Tres Algarrobos a La Plata, del Club Social y Deportivo de Tres Algarrobos a Estudiantes, y de ahí a Nápoles. De la ferretería de papá Carlos a la zaga central titular del equipo que logró la clasificación para la próxima Copa del Mundo. Todo tan intenso que Federico Fernández, con 24 años, se restriega los ojos y sueña con dejar su huella en un equipo que alimenta la ilusión para Brasil 2014.
Esta noche, en el estadio Monumental, estará desde el arranque en el equipo de Alejandro Sabella, que lo conoce de Estudiantes, cuando los dos llegaron a la cima de América, en 2009. Hoy el Pájaro, como lo conocen en el universo de la pelota, pretende cerrar un buen 2013 con el seleccionado y con Napoli, en donde el DT Rafa Benítez lo tiene como una pieza importante tanto que, incluso, el técnico español se comunicó con Sabella para informarle lo importante que es Fernández para él y para el equipo italiano.
-¿Qué representa para vos sentirte consolidado y que Sabella te respalde, en un sector del campo en donde hay tantas miradas de desconfianzas?
-Me siento bien. En las primeras convocatorias estaba algo sorprendido, porque era estar cumpliendo un sueño. Pero hoy ya llevo más de 20 partidos con la selección mayor y los disfruto. Son un conjunto de cosas que se dan para consolidarse y hoy tenemos un grupo que ayuda a que pasen esas cosas.
-¿Pesa mucho ser defensor cuando adelante están los mejores atacantes del mundo?
- Yo digo que si los de atrás tuviéramos un 30 por ciento del potencial que tienen los adelante, vamos al Mundial tranquilos. Yo creo que el trabajo nuestro es tratar de dar la mayor seguridad atrás y no recibir goles, porque en 90 minutos vamos a tener más de una chance de gol. Tenemos que darle equilibrio al equipo y estar bien parados. No hay presión, los de adelante tienen que brillar y salir en la tapa de los diarios y los de atrás tenemos que ayudar y hacer nuestro trabajo.
-Tanto vértigo hacia adelante expone a los defensores, ¿Sabella les pide algo en especial?
-Equilibrio y quedar bien parados. Es verdad que atacamos con mucha gente y si el rival te quita la pelota y logra salir rápido, podemos quedar largos. Hay que estar siempre cerca, no dejar salir rápido al rival y darle tiempo a los volantes para que vuelvan.
-¿Hablan entre ustedes para buscar ese equilibrio?
-En los últimos partidos se hicieron las cosas bien. Para un defensor tener el cero en el arco es muy importante, porque siempre queremos ganar. Como defensor no queremos que nos conviertan. Por eso hablamos para tratar de estar atentos y que nadie nos sorprenda.
-A nivel individual, la selección debe ser una inyección de confianza, porque en Napoli alternás y Sabella te sostiene como titular.
-En la selección me encuentro en un momento muy lindo. Con Alejandro nos conocemos de Estudiantes y en los momentos que me tocó ser parte del grupo uno siempre dio el máximo. Entonces, hoy me siento muy cómodo con mucha confianza, el equipo creció, está clasificado al Mundial, que era el primer objetivo. Tenemos que seguir evolucionando para encontrar el mejor punto de la selección de cara a la Copa del Mundo.
-Se advierte que encontraron un buen grupo, ¿imaginabas que podías formar parte de todo eso?
-En el partido con Paraguay estaba en Italia, porque tenía que cumplir la suspensión, pero me llamaron los chicos. En Italia eran las 5 de la mañana, había visto el partido y me había acostado a dormir. Me preguntaban si dormía y les dije que sí, porque tenía que entrenarme al otro día, pero se escuchaban los gritos de alegría. La verdad que se fue dando de a poco. Estamos todos muy comprometidos. Hay un mérito grande de Sabella en conformar el grupo que conformó. Fueron cambiando jugadores, pero la mayoría se conoce. Buscamos estar juntos y que el grupo se sienta bien para después demostrarlo en la cancha. Yo creo que un gran porcentaje de lo que se consigue y de lo que se crece, es por el grupo que se armó.
-¿Cómo se fue armando ese grupo?
-Es un conjunto de muchas cosas. Hay que fortalecer vínculos, y tener a los mejores delanteros del mundo y al mejor del mundo, es una ventaja. Hay que hacerlos sentir cómodos, que estén bien, que puedan jugar. Y afuera de la cancha también, aprovechar los momentos juntos, tener buena onda. Con todo eso asentado, los resultados llegan.
-Desde atrás, ¿cómo se ve todo lo bueno que hacen los de adelante?
-Se ve muy bien. Cuando uno logra que la pelota llegue a mitad del campo, sabés que alguna peligrosa van a sacar. Y eso ayuda, porque tenés la pelota y no le das chances al rival. Es impresionante.
-Con la clasificación asegurada, ¿pensás en Brasil y en todo lo que eso representa?
-Es lógico que la cabeza de uno ya comience a pensar, a lo lejos, en lo que será Brasil. Pero hay que terminar bien este año, después pensar en el club, y cuando sea el momento soñar con el Mundial. Yo creo que está en la cabeza de todos hacer un gran Mundial.
-Sabella dijo que Alemania y España están un escalón arriba de la Argentina, y que hay que aceptarlo con humildad.
-Creo que esos equipos son muy fuertes y están siempre arriba peleando algo. Nosotros nos encontramos en un momento de recambio de jugadores. Estamos en una etapa de transición. Creo que por ser la primera eliminatoria se lograron buenas cosas. Esas selecciones están más formadas; nosotros tenemos que mantener la humildad, sabiendo que podemos llegar al mismo lugar. Creo que la base para lograr grandes cosas es la humildad y este grupo la tiene.
