"Esta semana hay que trabajar el doble. Este es un partido aparte y es lo primero que te dicen cuando llegás al club", apreció Kranevitter en diálogo con el programa radial Deportivo Télam.
"Esta semana hay que trabajar el doble. Este es un partido aparte y es lo primero que te dicen cuando llegás al club", apreció Kranevitter en diálogo con el programa radial Deportivo Télam.
El tucumano, de apenas 20 años, se convirtió en una alternativa para el mediocampo de Ramón Díaz, a quién reconoce como un técnico "ganador, positivo, que siempre motiva al grupo".
"Por eso estoy orgulloso de formar parte de este plantel con jugadores sobresalientes, en el que dispongo de la oportunidad de pelear un puesto, sobre todo después de tener inferiores muy difíciles", puntualizó.
"Es que desde el día en que Fernando Kuyumchoglu me sumó a la octava, que prácticamente no jugué. Recién pude hacerlo con cierta continuidad en quinta y de ahí Matías Almeyda me llevó a concentrar con la primera, aunque recién debuté con Gustavo Zapata, justo frente a Lanús", precisó.
Kranevitter siempre tuvo como referente en su puesto a "Javier Mascherano", pero sin embargo aseguró que tomó como ejemplo a "Rodrigo Braña. En realidad los dos son muy parecidos", reconoció.
Cuidadoso pero claro a la hora de ofrecer sus primeras declaraciones a la prensa, Kranevitter advirtió que el partido de ayer con River "fue muy caliente", pero aseguró no haber visto "si Teófilo Gutiérrez le pegó a Paolo Goltz antes del tiro libre que terminó en el gol".
Perseverante como en la cancha cuando de perseguir rivales se trata, el jóven volante riverplatense también muestra su orgullo "por no haber bajado nunca los brazos. Jamás se me pasó por la cabeza volver a mi pueblo, porque siempre tuve los objetivos muy claros. Yo quería jugar en la primera de este gran club", subrayó.